El Gobierno Regional tiene la obsesión de dar una imagen que no tiene nada que ver con la realidad. Se han convertido en auténticos maestros del engaño. Carecen de seriedad, anuncian medidas que luego no aplican ó lo hacen parcialmente, pero lo importante es que la ciudadanía se lo crea.
A pesar de las apariencias, el Gobierno Regional no negocia con los representantes sindicales, impone. El ejemplo, el último "acuerdo" presentado, que sigue la línea de recorte a los derechos de los trabajadores de la Administración Pública de la Región de Murcia: despido de eventuales estructurales, nula contratación, cierre de puntos asistenciales, cierre de plantas asistenciales, cierre de quirófanos en el periodo estival para después ofertar jornadas de retribución extraordinaria, etc.
En esta ocasión se nos plantea una reducción drástica de representantes de los trabajadores, que ya fueron reducidos en el año anterior por la Ley que el Gobierno Regional creó al efecto. Pues bien, la Federación de Sanidad de CC.OO, no va a firmar ningún acuerdo con un Gobierno que está vulnerando constantemente los derechos de los trabajadores que representamos.
Algunos creerán que se trata de mantener "la poltrona", sin considerar que la pérdida de cualquier derecho conquistado es un paso atrás en la situación sociolaboral de los trabajadores. Cualquier trabajador que haya interpuesto simplemente una reclamación en la bolsa de trabajo, sabe que la Administración necesita la labor de los sindicatos. Porque sin esa labor de servicios, la administración tendría que atender las 1000 reclamaciones de bolsa, los 500 recursos de alzada, las dudas sobre permisos, licencias vacaciones, turnos, nóminas, etc, y esos sólo las que se atienden en CCOO.
Pero lo que no necesita la Administración son representantes sindicales que contacten con otros de otra Gerencia para destapar irregularidades de contratación, que estén unidos por una estructura común que convoquen actos de protesta o que descubra sus mentiras en la prensa. Por ello recortan las horas sindicales, no quieren que haya liberados completos sino muchos agentes sociales con pocas horas y sin capacidad de tener estructuras que coordinen toda la actividad, la de servicios y la de protesta sindical.
Porque si se trata de ahorrar, sería más eficiente disminuir la multitud de altos cargos en las diversas Consejerías. Son tan numerosos que llegan incluso a enfrentarse entre ellos por ocupar determinadas parcelas de poder, ó a pasarse la pelota como en el caso de Latbus.
Desde nuestra Federación proponemos la reducción de altos cargos en las Consejerías en igual número que a los representantes de los trabajadores, es decir entre un 20 y un 30%. Quizás con ello sí conseguiríamos solucionar los problemas a cientos de murcianos.