Espectacular contrarreloj que ha ajustado aún más, este miércoles, las diferencias entre los aspirantes a la victoria final de la Vuelta a España. Menos de un minuto entre Rodríguez, que sigue líder, i un Valverde que duerme fuera de las posiciones de privilegio.
Purito dio la campanada en el momento que consiguió defender, aunque sea por solo un segundo, la casaca roja. Sus posibilidades de una victoria en la Vuelta crecen. De momento, sigue defendido el maillot rojo en una jornada donde ha vuelto a sorprender a todos. Si inicialmente firmaba perder algo menos de dos minutos, el ciclista de Katusha finalmente acabó en una brillante séptima posición a 1:17 del ganador Kessiakoff, auténtico especialista del equipo Astaná.
Seguidamente acabaron Contador, Froome y Valverde en este orden, lo que provocó que el margen y las distancias en la general se estracharan. El pinteño, que va a más, realizó un tiempo encomiable a pesar de perder algunos segundos en la parte final de la etapa. La decepción de la jornada, si se permite calificar de este modo a un tercer mejor tiempo, fue el papel del inglés del Sky Chris Froome, quien salía como principal favorito para el asalto del liderato.
El murciano Alejandro Valverde, en una modalidad incómoda para él, ha realizado un destacable papel pero deberá mostrarse más agresivo en las próximas etapas de montaña. Precisamente esta actitud combativa, es lo que permitió a Rodríguez conseguir la renta que le permite mantener el maillot de líder
Este jueves 30 la etapa acaba en el Mirador de Ézaro, un alto de tercera categoría de solo 2 kilómetros pero con un mortífero 13% de desnivel medio. Después de 190 km con salida en Vilagracia de Arousa, será día para los ciclistas explosivos. No se marcarán muchas diferencias pero los continuos movimientos en la parte final, del agrado del murciano y del catalán, y las bonificaciones de meta garantizan el entretenimiento.