El director de Argem explica que "por cada grado que disminuye la temperatura, el consumo aumenta en un ocho por ciento"
La Consejería de Universidades, Empresa e Investigación, a través de la Agencia de Gestión de Energía de la Región de Murcia (Argem), recuerda a los ciudadanos que a través de un uso eficiente de los electrodomésticos y con una temperatura de 25 grados en el aparato de aire acondicionado se puede reducir el consumo energético y la factura eléctrica hasta un 10 por ciento.
El gasto eléctrico en equipos de aire acondicionado durante los meses de verano es aproximadamente de entre 25 y 40 euros. El director de Argem, Teodoro García, explicó que "por cada grado que disminuye la temperatura, el consumo aumenta en un ocho por ciento, lo que equivale a aumentar el gasto en electricidad de dos a tres euros al mes por cada grado".
Además, el cambio de un equipo de aire acondicionado antiguo por otro con calificación energética A puede suponer hasta un 40-50 por ciento de ahorro de electricidad, lo que supone un ahorro mensual en la factura eléctrica de hasta 20 euros, así como contribuir a la disminución de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera mientras se obtiene el mismo bienestar.
En el caso de tener intención de equipar una vivienda o local con aire acondicionado se aconseja un estudio profesional sobre las necesidades de frío, ya que para el mismo nivel de prestaciones hay aparatos que consumen hasta un 60 por ciento más de electricidad.
Asimismo, tener un buen aislamiento en puertas y ventanas, poner el aire acondicionado sólo cuando sea necesario, establecer la temperatura adecuada, mantener las persianas bajadas y las habitaciones en penumbra en los días de más calor, son otros de los aspectos a tener en cuenta para un uso eficiente de dichos sistemas de aire acondicionado.
Es importante recordar a los ciudadanos que pueden poner en práctica medidas de ahorro energético que contribuyan igualmente a una reducción del coste de la factura de la luz. En el caso de la iluminación, si una familia opta por cambiar cinco bombillas incandescentes (las convencionales) por cinco bombillas de bajo consumo equivalentes (28 vatios), puede llegar a ahorrarse unos 60 euros al año en electricidad y evitará la emisión de 340 kilogramos de gases de efecto invernadero.
Respecto a los electrodomésticos como lavadoras o lavavajillas, el director destacó que "el uso de los de clase A puede reducir el consumo en un 50 por ciento con respecto a un viejo electrodoméstico".
Otros hábitos a los que se aconseja prestar atención en el uso de los electrodomésticos son, por ejemplo, aprovechar el calor que queda cuando se apaga la cocina eléctrica para terminar la cocción de los alimentos y, en lo que respecta a las lavadoras, secadoras o lavavajillas, es aconsejable utilizarlos con la carga completa.
Asimismo, el aprovechamiento de la luz solar, sobre todo en los meses estivales, así como evitar dejar encendidas luces en habitaciones en las que no se está y aparatos de los que no se está haciendo uso, son soluciones que se consideran esenciales en el ámbito de la eficiencia energética.