Se aprueba el mecanismo de Financiación de Liquidez Autonómica, que "garantiza a las comunidades la financiación necesaria sin acudir a entidades financieras ni a mercados de capitales"
El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, destacó hoy, tras asistir esta tarde a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado en Madrid, que el objetivo de déficit aprobado para el próximo año, fijado en un 0,7 por ciento del PIB, es "muy exigente", pero "las comunidades nos hemos comprometido a cumplirlo en línea con el escenario de exigencia que nos marca la Unión Europea".
El vicepresidente explicó que ese compromiso se realiza "en un escenario de reconducción de los presupuestos regionales y las cuentas públicas, ya que es la única vía de conseguir crear confianza para que la economía vuelva a crecer".
Añadió que, por primera vez, las comunidades "no solo tenemos una limitación al déficit, sino también a nuestras cifras de endeudamiento". En este sentido, Bernal resaltó "la importancia e intensidad de este proceso", puesto que "en los años 2009, 2010 y 2011, el déficit medio de la comunidad de Murcia fue de unos mil millones de euros al año, mientras en 2012 el objetivo de déficit ha bajado a 500 millones aproximadamente y para 2013 se ha fijado en unos 200 millones".
Además, el CPFF ha aprobado el mecanismo de Financiación de Liquidez Autonómica, que, según indicó el vicepresidente, "va a permitir a las comunidades disponer de medios de financiación sin tener que recurrir a las entidades financieras para obtener créditos ni a unos mercados de capitales que en este momento están cerrados".
"Esto aporta muchísima tranquilidad", subrayó Bernal, quien reiteró que se trata de un "mecanismo normal, que tiene el respaldo del Estado y que garantiza a las comunidades disponer de los recursos económicos necesarios para desarrollar nuestro presupuesto en un momento en que las dificultades financieras son tan importantes".
Bernal insistió en el hecho "positivo" del acuerdo adoptado esta tarde para controlar el déficit y limitar el endeudamiento, que "está en plena sintonía con lo que nos exige la Unión Europea y con la recuperación de la confianza y la credibilidad de la economía española".