La Consejería de Agricultura y Agua, a través de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Caravaca de la Cruz, con la colaboración del Laboratorio Agrario y de Sanidad Animal (LAYSA), evalúa desde hace 16 años los niveles de nutrientes foliares en el olivar, en variedades tradicionales como Cuquillo y otras introducidas más recientemente como Arbequina y Picual, para averiguar los factores que limitan la cosecha en cantidad y calidad.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó la importancia de este estudio, que "permite orientar a los agricultores en el manejo óptimo del abonado de las parcelas, con el fin de conseguir mayores producciones".
Según Pedro Guirao, técnico de la citada OCA, el programa se desarrolla en una red de parcelas situadas en diversos parajes de los municipios de Moratalla y Caravaca de la Cruz. La toma de muestras de hojas se realiza en el mes de julio, que es cuando están estabilizados los parámetros de nutrientes foliares en olivo. Su posterior análisis en el laboratorio revela, de forma más exacta que cualquier muestra de suelo, cómo está el árbol de nutrido.
La experiencia acumulada permite afirmar que, en plantaciones adultas, la insuficiencia de nitrógeno es un factor limitante para la producción de aceituna y la calidad de los aceites, mientras que en plantaciones jóvenes el principal factor limitante es el potasio.
Mediante el análisis foliar, el agricultor puede saber qué elementos presentan deficiencias para la correcta nutrición del olivo y pueden ser corregidos mediante el abonado, para poder incrementar la cosecha del año siguiente y al mismo tiempo ahorrar costes.
Producción regional
La superficie de cultivo del olivar para la producción de aceite de oliva es de 21.925 hectáreas. De ellas, 3.011 están ya en cultivo ecológico y 1.396 en producción integrada. La superficie regional de olivar se completa con las 1.204 hectáreas dedicadas a la producción de aceituna de mesa (Mollar de Cieza y Cuquillo, sobre todo); de ellas, 11 en cultivo ecológico.
La comarca con mayor superficie de olivar es el Altiplano, con 8.828 hectáreas, seguida del Valle del Guadalentín, con 5.160 hectáreas, y del Noroeste, con 3.641, según la última estadística agraria regional. Las variedades predominantes son Cuquillo y Cornicabra. Además, en los últimos años se ha ido incrementando la superficie de las plantaciones superintensivas de olivar con la variedad Arbequina, que ya ocupan 1.140 hectáreas, de las que el 67 por ciento están en el Valle del Guadalentín.
La producción regional de aceite con esas variedades y otras minoritarias, en la campaña 2011-2012, ascendió a unos ocho millones de kilos, lo que supone el 0'5 por ciento del total nacional. Cada vez es mayor la producción de aceites Virgen Extra monovarietales o combinando distintas variedades de forma controlada (coupage), según las almazaras, de forma similar a cómo se procede con los vinos para mejorar las calidades.
Entre los objetivos de la Consejería, según García Lidón, está el de "abastecer, en mayor medida que actualmente, las necesidades de consumo de la propia Región, para afianzar la continuidad y rentabilidad de las plantaciones". El director general concluyó que "los aceites de oliva Virgen Extra de la Región de Murcia compiten en calidad con los de las principales zonas olivareras de España". Por ello, dijo, "deben ser apreciados por los consumidores como un alimento natural que aporta sabor y calidad a la dieta, además de otros componentes biosaludables".