La Mar de Músicas inicia mañana una nueva edición, y lo hace por lo alto, con el inicio de la gira mundial de la versión operística que el propio director serbio Emir Kusturica hizo de su película "El tiempo de los gitanos". Después del extraordinario éxito de su estreno en L'Opera de Paris en 2007, la ópera punk del realizador sale de gira, en un formato adaptado. El estreno e inicio de su gira mundial será mañana jueves en Cartagena, en La Mar de Músicas. La ópera punk de Kusturica será la inauguración de un festival que esta edición estará dedicado a África, Nuevos Sonidos. Las entadas cuestan 55 y 38 Euros.
La obra está basada en su célebre película homónima, por la que Emir Kusturica obtuvo el premio a la Mejor Dirección en el Festival de Cannes en 1989, y cuenta con la participación de más de 40 intérpretes en escena, además de su grupo de rock balcánico The No Smoking Orchestra, intérpretes habituales de las bandas sonoras de sus películas.
La tragicomedia salvaje y el inimitable estilo visual y formal propio de los films de Kusturica están siempre presentes, realzados por melancólicos sonidos balcánicos teñidos de punk rock, en una adaptación que no se limita a ser una transposición musical de la película, sino que tiene vida propia. "Esto es un teatro, y las reglas del juego son muy diferente", afirma el director, que supervisa absolutamente todos las facetas artísticas de su opera, desde la dirección de escena a la composición musical y el guión, escrito junto a Gordan Mihic y que inspiró a Nenad Jankovic el texto definitivo.
A lo largo de más de dos horas, la obra sigue las desventuras del joven Perhan, hijo de un soldado y una gitana, locamente enamorado de su vecina Azra, a quien su madre quiere casar con un hombre rico. Mientras sueña con hacerse millonario para poder corresponder a su amada, el joven vive con su abuela, su hermana minusválida, y un tío mujeriego que también corteja a la joven Azra.
Del punk al folk balcánico, del rock a la música clásica o la canción tradicional gitana centroeuropea, los estilos musicales son diversos y se fusionan a la perfección como fuegos artificiales en el escenario, que sumergen al espectador en un colorido mundo operístico, donde se baila y se bebe, los niños juegan a fútbol o los gansos pasan graznando. Pero en el que también hay espacio para el contrapunto de la seriedad y la melancolía.
"El Tiempo de los Gitanos" se sitúa más cerca de la comedia musical que de la ópera en el sentido clásico. "Posiblemente se ubique más bien entre la opereta y el musical. Pero todo eso hay que verlo más bien con el espíritu de los Monty Phyton", ha dicho Kusturica en una reciente entrevista.
Las representaciones originales en L'Opera de la Bastille de París fueron recibidas con el público en pie, ovacionando sonoramente el montaje y sus intérpretes.
Gerard Mortier ha convencido a muchos artistas, de diversos géneros, para cruzar la línea y adentrarse en el mundo convencional de la ópera. Pero no lo ha hecho con el fin de ganar adeptos para la causa operística, sino más bien con el objetivo de romper las fronteras y ensanchar los límites de un género que considera hay que sacudir para salvarle de una decadencia burguesa. En su etapa al frente de la Ópera de París, Mortier reclutó al inconformista y contestado Emir Kusturica, que en 2007 estrenó en la Bastilla la versión musical de su aclamada película "El tiempo de los gitanos"