El Grupo Parlamentario Socialista tacha de "irresponsable" la decisión de la Consejería de Educación de suspender el transporte escolar el próximo curso, dada la situación en que va a dejar a algunos alumnos y alumnas de infantil y primaria.
La responsable de Educación del Grupo Parlamentario Socialista, Mª Carmen Moreno considera "un grave perjuicio", la eliminación de algunas de las rutas de transporte escolar. La diputada explicó que "no se debe ceñir única y exclusivamente a la distancia de 3 km para suprimir una ruta. Hay que tener en cuenta también la peligrosidad que pudiera existir desde el lugar en el que viven los alumnos/as y la distancia que tienen que transitar hasta llegar al Colegio".
Moreno puso como ejemplo el Colegio 'Los Alumbres', de Cartagena. La dirección de este centro ha remitido sendas cartas a la Consejería: una al consejero y otra al director general de Infraestructuras en las que les pide "que antes de ejecutar esta medida, errónea e injusta, se desplacen al municipio y evalúen los riesgos que hay para los alumnos/as de la zona que tengan que desplazarse por sus propios medios". Estos escritos han ido acompañados de 700 firmas de padres y madres.
Alta peligrosidad
En sus escritos alertan de la alta peligrosidad del camino que tienen que recorrer los alumnos/as de infantil y primaria para llegar al colegio, ya que proceden de varios núcleos de población. Por un lado, los alumnos de los alrededores de Alumbres, Vista Alegre y el Abrevadero, que tendrían que cruzar la carretera de La Unión que no tiene arcén y atravesar la vía del tren.
Otra parada es la Térmica, que se encuentra cerca de la entrada de la refinería de Repsol, en el Valle de Escombreras, lo que les obliga a cruzar la nueva autovía, con un gran tránsito de camiones de alto tonelaje y mercancías peligrosas.
Otra parada es la de Borricén, un núcleo de casas entre Roche y Alumbres muy solitario y cuyo acceso es a través de una carretera secundaria. Estos también acuden al colegio de Los Roches.
Muchos de estos niños y niñas en invierno tendrían que salir de casa aún de noche y caminar cerca de una hora en algunos casos hasta llegar al centro y otra, para volver a sus casas.
Mª Carmen Moreno demanda a la Consejería que reconsidere su decisión y no suprima el transporte escolar, pues este tipo de recortes van en detrimento de la educación pública, "y además de los perjuicios que afectan a la seguridad de los alumnos, que son lo primero, podría también incidir en un aumento del absentismo escolar por la imposibilidad de desplazarse solos, ya que sus progenitores trabajan", concluyó.
