El coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, ha criticado el posible rescate de la autopista Cartagena – Vera que ayer la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció indicando que el Ministerio asumirá las “autopistas ruinosas”.
Para Sánchez, “no es de recibo que ahora se “socialicen” las pérdidas de la concesionaria y que el coste del “rescate” recaiga sobre las cuentas públicas y los contribuyentes”. De hecho, Rafael Sánchez ha recordado, “que ya se están avalando desde hace año y medio créditos millonarios de emergencia a las concesionarias, que no han resuelto nada”. Sánchez ha afirmado también que “esta infraestructura, de bajísima ocupación, es otra muestra más de los excesos en el sector de la construcción durante los últimos años en la Región, ya que se construyó al amparo de la idea de un supuesto desarrollo urbanístico desmesurado en toda la zona”. Asimismo, ha denunciado la complicidad del PP y del PSOE para ejecutar “una infraestructura que no era necesaria, tal y como el tiempo ha demostrado”.
Rafael Sánchez ha resaltado que “la autopista tiene salidas que no llevan a ninguna parte y terminan en un bancal. En estos terrenos se pensaban construir miles de viviendas, algo que, tras la ruptura de la burbuja inmobiliaria, finalmente no ocurrió”. En este sentido, ha recordado que la obra fue licitada y adjudicada por el último Gobierno de Aznar, pero el PSOE, con la llegada al poder de Zapatero, la ejecutó e inauguró en un momento, 2.007, en el que ya se daban claros síntomas de la inviabilidad del modelo inmobiliario masivo que fue el que generó esta infraestructura fantasma. En opinión de Rafael Sánchez, “si todo hubiese salido según lo previsto, los posibles beneficios de las empresas concesionarias no habrían repercutido en los contribuyentes, por lo que no parece justo que estos sean ahora los paganos de las pérdidas ocasionadas por una planificación errónea y desmesurada”.
Según el coordinador regional de UPyD, no es que haya habido un descenso de viajeros en la autopista, sino que nunca se ha llegado a niveles rentables de tráfico, “porque su construcción se basó en criterios puramente especulativos y no en criterios objetivos de intensidad de tráfico existente”. Para concluir, Sánchez ha insistido en “que esto es algo que avalaron, primero el PP y luego el PSOE, manteniendo la idea de que el litoral se iba a llenar con miles de casas que deberían estar comunicadas a través de esta autopista que ahora sólo tiene salidas a campos en barbecho. Ahora, todos los ciudadanos pagamos las consecuencias de la imprevisión y del despilfarro”.