El consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, presidió hoy el Consejo Asesor Regional de Comercio, en el que también participaron las cámaras de comercio junto con las confederaciones, organismos y asociaciones regionales de comerciantes y consumidores, para debatir el periodo de rebajas y el calendario de festivos del próximo año.
Los miembros del Consejo Asesor Regional de Comercio acordaron satisfacer la demanda de los comerciantes de la Región y adelantar el periodo oficial de rebajas de invierno al día 2 de enero y las de verano al 1 de julio.
Los establecimientos será los encargados de determinar la duración del periodo de rebajas, que podrá ir de una semana, como mínimo, hasta los dos meses, teniendo como fecha límite el 1 de marzo para el periodo invernal de rebajas y 31 de agosto para la temporada de verano.
Asimismo, se ha debatido el número de domingos y festivos que los comercios podrán abrir al público y se ha establecido un total de diez días. De esta forma, el calendario de días de apertura quedaría de la siguiente forma: 8 de enero, 18 de marzo, 5 de abril, 6 de mayo, 1 de julio, 2, 8, 16, 23 y 30 de diciembre.
Durante la reunión, el consejero José Ballesta hizo hincapié en la importancia de "aunar esfuerzos para contribuir a la dinamización de un sector productivo de suma relevancia para nuestra economía, como es el del comercio, que se está viendo gravemente afectado por la crisis económica".
Asimismo, recordó la necesidad de "innovar para mejorar la eficacia, productividad y competitividad de los establecimientos comerciales de la Región, para ser capaces de generar riqueza y empleo de calidad".
La Consejería, a través de la Dirección General de Consumo, Comercio y Artesanía, velará para que consumidores y comerciantes se beneficien de las rebajas invernales con las mejores garantías. Así, se comprobará que los comercios especifiquen el inicio y el final de las rebajas, que los artículos a la venta estén incluidos con anterioridad en el 'stock' del establecimiento y que los artículos a precio normal y precios rebajados estén suficientemente separados.