Creemos que la libertad y la responsabilidad individual son las bases de una sociedad civilizada; que el Estado es sólo un instrumento al servicio de los ciudadanos; que los derechos y las obligaciones van unidos y que todo ciudadano tiene una responsabilidad moral ante los demás miembros de la sociedad.
La libertad, la responsabilidad, la tolerancia, la justicia social e igualdad de oportunidades, son los valores centrales del liberalismo y los principios sobre los que debe construirse una sociedad abierta. Estos principios requieren un cuidadoso equilibrio entre las sólidas sociedades civiles, los gobiernos democráticos, los mercados libres y la cooperación internacional.
Creemos que entre las condiciones de las libertades individuales se incluyen el estado de derecho, el acceso para todos a una variada y completa educación, las libertades de expresión, asociación y acceso a la información, la igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres, la tolerancia para la diversidad y la inclusión social, la promoción de la iniciativa privada y de las oportunidades de empleo. Creemos que la sociedad civil y la democracia constitucional constituyen la base más justa y estable del orden político. Vemos a la sociedad civil como una sociedad constituida por ciudadanos libres que viven dentro de un marco legal establecido, con la garantía de sus derechos individuales y con el poder del gobierno limitado y sujeto al escrutinio democrático de la sociedad.
La igualdad de oportunidades supone que la pobreza debe ser combatida por todos los medios posibles, un ciudadano excluido de los bienes básicos como la comida, la vivienda, la vestimenta, la salud o la educación no está en igualdad de condiciones para conseguir realizar sus anhelos y sus proyectos vitales. La solidaridad desde la propia sociedad para paliar las carencias de los ciudadanos excluidos de alguno o de varios de éstos bienes esenciales, así como los instrumentos del estado necesarios para cubrir esas necesidades deben ser un objetivo primordial en nuestra sociedad.
Para la consecución de éstos fines desde PRDE proponemos:
- Un tratamiento especial en las leyes que favorezcan la adquisición, o alquiler de viviendas dignas (como primera vivienda) para las familias y ciudadanos, mediante incentivos económicos, planes especiales o cualquier otra posibilidad que se tenga por buena para tal fin.
- Búsqueda de soluciones para los ciudadanos en situación de pobreza por exclusión del mercado laboral, creación de un órgano para el seguimiento y apoyo con medidas económicas, materiales y sociales.
- Apoyo desde las instituciones tanto legislativa como económicamente a las organizaciones privadas que trabajen directamente en la ayuda a las personas en situación de pobreza.
- Considerar a la pobreza como una “Situación No Tolerable” y aquellos gobiernos que no tomen medidas contundentes para su erradicación deben ser denunciados y sus responsables políticos juzgados e inhabilitados si sus conductas dieran lugar a ello.