A lo largo del último año han aparecido dos nuevos focos en las poblaciones de Bullas y Cieza

La Consejería de Agricultura y Agua celebró recientemente una jornada técnica sobre el control del picudo rojo de las palmeras dirigida a ayuntamientos, empresas de jardinería, técnicos, palmereros y público en general para informar de todas las alternativas que existen actualmente para combatir esta plaga.

Esta acción formativa se realizó a petición de diversos ayuntamientos de la Región y constó de una parte teórica y de otra práctica, desarrollada en el jardín de las Tres Copas de Murcia. En este emplazamiento, varias empresas mostraron diferentes técnicas de control químico, biológico y tecnológico para la contención del picudo rojo. Las ponencias técnicas fueron impartidas por Gervasio Tapia, miembro del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Junta de Andalucía.

El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó que la expansión de esta plaga "ha sido favorecida por el movimiento de material vegetal infestado, principalmente, y no tanto por la capacidad de vuelo de este insecto". Asimismo, apuntó que "a lo largo del último año han aparecido dos nuevos focos en las poblaciones de Bullas y Cieza".

El responsable autonómico señaló que "no existe un único sistema de control eficaz para hacer frente a este coleóptero que afecta ya a toda la cuenca Mediterránea". Por ello, dijo, "se requiere una estrategia de lucha integrada que combine todas las herramientas disponibles".

Hasta la fecha, esta estrategia combina las aplicaciones de productos fitosanitarios mediante pulverización convencional, con el empleo de productos biológicos a base de nematodos entomopatógenos y la inyección en el tronco de las palmeras de insecticidas registrados, así como la instalación de trampas y la eliminación de ejemplares fuertemente afectados para los que no existe la posibilidad de recuperación.

García Lidón indicó que "se están aplicando técnicas de cirugía arbórea total o parcial en palmeras de alto valor paisajístico y ornamental. Estas técnicas consisten en la eliminación del material vegetal infestado hasta alcanzar tejido sano, con lo que se propicia el rebrote de la yema principal, a partir de la cual se inician los tratamientos".

El director general explicó que el control de esta plaga "es una tarea de todos" y que el incumplimiento de las medidas establecidas "supone infringir la Ley de Sanidad Vegetal". García Lidón señaló que existe un gran número de palmeras en zonas abiertas a la circulación de personas y vehículos, "lo que obliga a extremar la vigilancia y el control para evitar posibles accidentes provocados por la caída de algún ejemplar".

Palmeras infestadas

La mayoría de los nuevos focos detectados surgen alrededor de depósitos o alineaciones de palmeras procedentes de países terceros infestados, principalmente de Egipto.

García Lidón concluyó que "la Unión Europea ha reconocido que resulta poco probable la erradicación de esta plaga a corto plazo y apuesta por arbitrar mecanismos de coordinación entre los distintos órganos de la Administración e involucrar en las acciones de contención tanto a los municipios como a los propietarios privados de palmeras".