El Obispado de Cartagena ha celebrado esta mañana la solemne apertura del Año Judicial. El acto ha comenzado con una Misa del Espíritu Santo en la Capilla privada del Palacio Episcopal, que ha estado presidida por el Obispo Diocesano, Mons. José Manuel Lorca Planes, quien es Moderador del Tribunal Eclesiástico. Han concelebrado junto al Sr. Obispo el Vicario General de la Diócesis, D. Juan Tudela, el Vicario Judicial, D. Miguel Ángel Cárceles, el Vicario de Murcia, D. José Sánchez, el Vicario Judicial Adjunto, D. Juan García Inza, el resto de los sacerdotes miembros del Tribunal Eclesiástico y el Secretario del Obispo, D. Maximiliano Caballero.
En su homilía, el Sr. Obispo ha pedido por los letrados, para que hagan de su trabajo “un deseo de búsqueda del bien y de la voluntad de Dios en sus vidas”. Mons. Lorca Planes ha recordado la importancia del matrimonio, entendido como una vocación que responde a la voluntad de Dios. “La Iglesia es una firme defensora del valor del matrimonio”- ha remarcado. El Pastor ha explicado que, a pesar de que las circunstancias externas pongan en crisis los valores fundamentales del matrimonio y la condición humana sea frágil ante las dificultades, “la Iglesia siempre ha buscado la misericordia, ha buscado caminos que puedan sanar las heridas”. Así, ha señalado que el rumbo no consiste en dar por supuesto que las dificultades están ahí y quedarse de brazos cruzados, sino que “nuestra meta es, desde el corazón de la Iglesia, curar las heridas y buscar soluciones”. En este sentido, ha subrayado que el “sí” de los esposos es una respuesta a “unir sus vidas con un vínculo que no nace de una casualidad, sino de una vocación; porque Dios los ha llamado, a construir una familia, un hogar, viviendo los valores del Evangelio”. Así, ha pedido al Señor que ilumine a los matrimonios y a aquellos que se preparan para serlo. “Defender el valor de la familia es algo que la sociedad no puede dejar de lado”- ha alegado.
Mons. Lorca Planes ha precisado que lo que la Iglesia propone a los matrimonios es “que volvamos de nuevo el rostro a Jesús, que potenciemos la fe.” A su vez, ha añadido que es necesario “alimentar la fe” y ayudar a que “la fe haga que los distintos vientos que puede haber en la vida no se rompan”. “La fe es una medicina que da soluciones fantásticas”- ha asegurado.
Antes de concluir, el Sr. Obispo ha pedido al Señor por todos los miembros del Tribunal Eclesiástico, para que les ilumine y puedan cooperar con el don de Dios que es el matrimonio. De igual modo, en su plegaria ha incluido la petición de que “puedan ser defensores de la verdad, del bien y de la persona humana”.
Al final de la Eucaristía, el nuevo perito y la nueva letrado del Tribunal Eclesiástico han prestado juramento ante los Santos Evangelios.
A continuación, se han dirigido al Salón de Reuniones del Obispado. Allí, el Vicario Judicial Adjunto, D. Juan García Inza, ha leído la Memoria del año pasado. Posteriormente, ha tenido lugar la Lección Inaugural, que ha estado a cargo del Vicario Judicial de la Diócesis, D. Miguel Ángel Cárceles. La disertación ha versado sobre “Algunas cuestiones acerca del consentimiento simulado: c.1.101”.