Fue la primera mujer en grabar un tema de rock´n´roll en 1958. Jack White la rescató del olvidó y le produjo el disco The party ain´t over. La reina del rockabilly Wanda Jackson ha vuelto y será la encargada de inaugurar el XXXI Cartagena Jazz Festival el 5 de noviembre. La organización del festival ha avanzado cuatro nombres de lo que será la próxima edición de uno de los festivales con más solera del territorio nacional, entre los que estarán también Pat Metheny, Ryuichi Sakamoto acompañado por Jacques Morelembaum recordando aquel 1996, y Fleet Foxes. La programación completa, con más de quince formaciones en cartel, se conocerá a principios de septiembre. En esas fechas, también se pondrá a la venta las entradas para el festival.
La que fuera compañera de fatigas de Elvis Presley, Little Richard o Carl Perkins e influencia imprescindible para Elvis Costello o Bruce Springteen, viene al Cartagena Jazz Festival a presentar The party ain´t over, producido por Jack White, fundador de grupos como The White Stripes o The Racounter. Entre los dos han dado con una lista de canciones clásicas del rock, country y gospel que interpreta Wanda Jackson con su espectacular voz, acompañada por los arreglos de White. Una oportunidad de lujo para constatar de primera mano que la edad no es un impedimento. Pese a sus 73 años, la cantante se encuentra en un momento dorado de su carrera y lo demostrará el 5 de noviembre en la inauguración de la 31ª edición del Cartagena Jazz Festival.
16 de noviembre. Ryuichi Sakamoto es sin duda uno de los compositores y músicos más premiados y laureados de la escena musical actual, y su carrera se ha caracterizado siempre por romper las barreras entre la música y la tecnología. Sakamoto ha experimentado durante su carrera con géneros musicales muy diversos como la música pop, las bandas sonoras y la música sinfónica. Miembro fundador del mítico grupo Yellow Magic Orchestra (YMO), Sakamoto ha compuesto bandas sonoras para 18 películas incluyendo grandes producciones y cine independiente: Bienvenido Mr. Lawrence, El Último Emperador, El Cielo Protector o Femme Fatale.
En 1996 Sakamoto lanzó un disco con el nombre "1996" con arreglos para piano, cello y violín. El disco incluía repertorio nuevo así como nuevos arreglos de su repertorio. La grabación la realizó con su eterno colaborador Jacques Morelenbaum al cello y un violinista. Ahora en 2011, Ryuichi Sakamoto ha recuperado el trío para realizar una gira por Europa en noviembre con un repertorio que incluirá nuevas composiciones así como sus clásicos de toda la vida y sus grandes bandas sonoras. Como suele ser habitual en los conciertos de Sakamoto, habrá una cuidada puesta en escena mediante un elaborado diseño de iluminación. La gira coincidirá además con la publicación en España de del libro Ongaku wa jiyu ni suru (La música os hará libres), la primera autobiografía de Ryuichi Sakamoto, fruto de los diálogos entre el artista y el editor de la revista japonesa Engine.
Si hay un guitarrista que encarne los valores de eclecticismo, versatilidad, fusión, osadía y brillantez del jazz contemporáneo, ese guitarrista es Pat Metheny (Kansas City, 1954). Galardonado con 18 premios Grammy, Pat Metheny fue un niño prodigio que comenzó a tocar la trompeta a los 8 años bajo la influencia de su hermano Mike. Pero incluso antes de eso, Metheny recuerda que en el sótano de la casa de su abuelo materno, el músico Delmar Bjorn Hansen, descubrió una vieja pianola con la que él y sus primos jugaban. Fue en esa clase de vivencias infantiles donde Metheny incubó su extraordinaria curiosidad hacia cualquier tipo de instrumento o forma musical, incluyendo el innovador legado clásico de los Stravinski, Bartok o Debussy, y que en 2010 materializó en "Orchestrion", ejemplo de su renovada y sofisticada versión del mito del "hombre orquesta". En ese portentoso trabajo, mediante tecnología neumática y electroimanes, las teclas del piano tocaban las notas que el músico marcaba desde las cuerdas de su guitarra. Al pisar un pedal, la melodía que había creado continuaba sonando y él incorporaba entonces sobre ella la batería, los timbales o la marimba. Miembro de una larga estirpe musical, a los 12 años se inició en la guitarra.
A los 15, ya era profesional. A los 19, era profesor de la Berklee School de Boston, donde dio clases, entre otros, a Al Di Meola. Metheny, ecléctico y virtuoso, ha tocado con casi todos los grandes, en todos los registros posibles, desde Jaco Pastorius a Ornette Coleman, desde Sonny Rollins a David Bowie, desde Steve Reich a Milton Nascimento. Su discografía es apabullante. Su carrera, meteórica. Su decidido afán de innovación y búsqueda le convirtieron en un pionero de las tecnologías. Al Cartagena Jazz Festival, este titán del jazz contemporáneo llega el 20 de noviembre, en una de sus formaciones más íntimas y predilectas, a trío, junto al bajista Larry Grenadier (San Francisco, 1966) y el baterista Bill Stewart. (Iowa, 1966), dos músicos imprescindibles de la escena jazzística americana de las últimas décadas. Una formación de lujo para un concierto memorable. En la desnudez del trío, la leyenda viva de Pat Metheny en estado puro.
También estarán en Cartagena, los chicos del Fleet Foxes, el 26 de noviembre. Hace tres años, su primer disco se convirtió en algo más que un éxito de ventas: fue un fenómeno. La relevancia mediática de aquel álbum de mismo nombre que la banda y que recogía la pintura de Los proverbios flamencos de Pieter Brueghel el Viejo en su portada fue tremenda. A ambos lados del Atlántico, revistas especializadas como Mojo, Uncut, Pitchfork o Rolling Stone los alternaban entre el primer y segundo puesto de lo mejor del año o los nombraban la gran revelación de la temporada. Medios generalistas como el diario británico The Guardian se referían a ellos como "clásico instantáneo". Aquellos jóvenes de Seattle con camisas de franela y barba deshilachada eran el nuevo hype, como dicen los anglosajones para referirse a la última tendencia musical. Fleet Foxes tienen el peso ahora de demostrar que su trascendencia no es pasajera. Esta preocupación, se convirtió en una obsesión en la cabeza de Robin Pecknold, líder de la banda, que tardó bastante más de la cuenta en terminar su esperado segundo álbum, Helplessness blues. Previsto para principios de 2010, se anunció su salida para noviembre y se terminó sacando en abril de este año tras repensar los arreglos y la composición de varias canciones. Lo presentarán en la ciudad portuaria dentro de su gira europea.