La Mar de Músicas inicia su última semana mañana lunes 18 de julio con un programa doble donde se reunirán las músicas del inglés Lloyd Cole en el Cuartel de Artillería, a las 22:30 horas y la música garífuna de Aurelio en la plaza del Ayuntamiento, a las 20:00 horas. Las entradas para el concierto de Lloyd Cole cuestan 15 Euros.
Circula el rumor de que Lloyd Cole (Buxton, Derbyshire, 1961) elige para sus conciertos ciudades que tengan cerca un buen campo de golf. Cierta es su pasión por los palos y los hoyos y cierto también que está felizmente casado y con dos hijos. Cole vive en un pueblo tranquilo de Nueva Inglaterra, tras once años en Nueva York. "No es que me quedara mucha dignidad", canta en el primer verso de 'Broken record', disco de folk-rock con pinceladas de country. Empezó a venderlo en la red antes de que el disco existiera para poder financiar la grabación. En 'Broken record' le acompaña una banda de viejos amigos y colaboradores como Fred Maher, Dave Derby o Blair Cowan, y canta, toca violín, piano y guitarra Joan As Police Woman.
Lloyd Cole ha ido creando una figura de culto con discos prácticamente en solitario como 'Music in a foreign language' (2003) o 'Antidepressant' (2006) y viajando ligero de equipaje con su guitarra acústica tras la experiencia de The Negatives, un grupo de jóvenes músicos neoyorkinos con los que se juntó en el año 2000, y de 'Plastic wood', ese experimento instrumental con sintetizadores que Cole firmó hace una década. Ahora le acompaña un Pequeño Conjunto (Small Ensemble) que empezó como trio acústico con los guitarristas Mark Schwaber y Matt Cullen.A mediados de los años ochenta –era un icono de la década- Cole se presentaba al frente de The Commotions. Su disco de estreno, editado en 1984, llevaba el sugerente título de 'Rattlesnakes' (Serpientes de casacabel) y por sus canciones pasaban personajes de la literatura como Norman Mailer o Truman Capote y del cine como Eva Marie Saint o Grace Kelly. Lloyd Cole y los Commotions volvieron a reunirse para varios conciertos en el 2004. Le contó sus impresiones al periodista Ramón Fernández Escobar: "Tres semanas de ensayos y otra de actuaciones. Las dos primeras, geniales; en la tercera y la cuarta recordé por qué no quise seguir con el grupo". Asegura no mirar mucho la escena musical del Reino Unido porque le deprime. "Estoy bien en América. Si siguiera viviendo en Reino Unido, llevaría más de quince años retirado: sólo les importa el nuevo single, no el conjunto de tu carrera". Aunque una banda escocesa como Camera Obscura haya grabado una canción titulada 'Lloyd, I' m ready to be heartbroken', respuesta a su himno del 84 'Are you ready to be heartbroken' (¿Estás listo para que te rompan el corazón'?)
. Cole llega con sus canciones arrebatadoras y dice cantar todavía con orgullo 'Perfect skin', "pero más despacio porque con tanta palabra me arriesgo a quedarme sin aire".
Aurelio, en la plaza del Ayuntamiento
Aurelio es Aurelio Martínez, el garífuna hondureño cuyo disco 'Laru beya' (A la orilla del mar) se ha publicado en el sello de Peter Gabriel. Lo produce el indispensable Iván Durán, que ya estuvo detrás del 'Umalali' de las mujeres garífunas y del 'Wátina' de Andy Palacio. A Palacio, comprometido en la defensa de la minoría garífuna, su cultura y su idioma, y fallecido inesperadamente hace tres años, está dedicado el disco. Aurelio Martínez que tomó el testigo de la causa garífuna fue elegido diputado del Congreso de Honduras, pero le ha decepcionado la lejanía e hipocresía en que se mueven sus señorías.
La historia: en el siglo XVII dos barcos negreros naufragaron frente a una isla del Caribe y los africanos supervivientes se mezclaron con los indígenas. Los garífunas son descendientes de aquellos hombres y mujeres que, más tarde, diezmados y expulsados por los ingleses, tuvieron que refugiarse en la costa Atlántica de América Central. Hoy son alrededor de 250.000 repartidos entre Nicaragua, Honduras, Guatemala y Belice, con comunidades en varias ciudades de Estados Unidos. En 2001, la UNESCO declaró su lengua, su danza y su música Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Andy y Aurelio se habían conocido en 1997 cuando el músico de Belice fue a tocar al club que tenía el hondureño que, por aquel entonces, tocaba 'punta rock'. "Somos de una cultura que cree que hay otra vida más allá y que se comunica a través de los espíritus de los ancestros". Hijo y nieto de músicos, en el pueblo hondureño de Plaplaya el pequeño Aurelio se distraía con una guitarra que él mismo se había fabricado con tablas de madera e hilos de pescar.
En 'Laru beya' la presencia senegalesa es mucho más que testimonial. En ese viaje de Aurelio Martínez hacia sus raíces africanas están los cantantes de la orquesta Baobab, el rapero Sen Kumpa y Youssou N´Dour, que le apadrinó en el programa de apoyo a jóvenes artistas de la Fundación Rolex. Dice Aurelio en la revista Mondomix: "Esa conexión entre África y América se hizo por el mar, nosotros llegamos por mar. Un día estaba al borde del agua, en Dakar, y me puse a llorar al ver todos aquellos barcos que partían rumbo a la isla de Gorée y a toda la gente que aguardaba con la esperanza incierta de salir un día rumbo a Occidente".
Es de justicia mencionar de nuevo a Iván Durán, hijo de catalanes nacido en México e instalado en Belice. Prácticamente un garífuna adoptivo, que ya en 1998 invitó a Aurelio Martínez a participar en el recopilatorio 'Parranda, Africa in Central America' y en 2004 le produjo su primer disco, 'Garifuna soul', en Stonetree Records. "Si la cultura garífuna conserva su autenticidad sin haber caído en el olvido lo debe en parte a Iván Durán y su sello". Palabra de Aurelio.