Dentro de la tendencia de La Mar de Arte a dar espacio a artistas españoles vinculados por experiencias vitales o por proyectos al país invitado, este año se propone una acción pública de L.S.C. Este colectivo español, residentes en distintos puntos del país y Finlandia, tiene un trabajo especialmente político.

Ayer quedó abierta, la exposición "Eros o Barbarie" en el Pabellón de Autopsias, en la que su utilización de la imagen publicitaria esconde siempre referencias caucásicas a los problemas de un mundo que utiliza la publicidad como lo que es: la plasmación del deseo, de lo que anhelamos. Este proyecto, cortesía de T20, permanecerá desde hoy hasta el 31 de julio en horario de lunes a viernes de 11:00 a 13:30 h. y de 19:00 a 21:00 h.

Alejandro Pérez y Alberto Cuabas, autores de la exposición, llevan trabajando juntos 10 años, han explicado que es un proyecto relacionado con Italia, sobre la actualidad política y cultural, con carácter creativo. Una exposición entorno a las cuestiones que en la cultura occidental de la raíz greco-latina ahondan sobre las dificultades para integrar socialmente las pulsiones instintivas de carácter creativo.

Para ello, la instalación se compone de varias partes. Por un lado, un tríptico de montaje fotográfico que recurre a ciertos mitos greco-romanos y cristianos para exponer la ironía del germen original del instinto de creación y de destrucción. En la que la imagen central, según los Alejandro Pérez, es una mezcla entre la Virgen y la Fertilidad, y la de ambos lados son el Eros y el Tánatos. Otras dos piezas, una fotográfica y otra pictórica, recurren a la iconografía contemporánea para sugerir ciertas constantes en la estética y la ética, y en definitiva en la política, siempre tomando como referencia el panorama italiano. La pieza central de la instalación es una obra escultórica que traza un puente entra la Italia fascista y la contemporánea tomando como referencia el "Perfil continuo de Mussolini" de Renato Bertelli.

La exposición la compone en total 6 obras, las cuales, según Nacho Ruíz, es muy divertida de ver, pero que a la vez te da que pensar y recapacitar: ¿puede ese Eros vivir sin el Tánatos, sin la Barbarie génesis de toda civilización?