La Consejería de Agricultura y Agua celebró ayer una Jornada técnica sobre la optimización de las aplicaciones de productos fitosanitarios, organizada por el Servicio de Sanidad Vegetal, con el patrocinio de la empresa Bayer Cropsciences, que fue impartida por Emilio Gil, del departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la Universidad Politécnica de Cataluña.
A dicha Jornada asistieron un centenar de personas, entre técnicos del sector, de las Oficinas Comarcales Agrarias, de los Centros de Capacitación y personal de las Agrupaciones de Tratamientos Integrados en la Agricultura.
Uno de los aspectos más destacables de las diversas ponencias fue la necesidad de que la maquinaria fitosanitaria esté sometida a un mantenimiento y calibrado permanente, que asegure la máxima eficacia en la aplicación de los productos fitosanitarios y el mínimo impacto sobre el medio ambiente, lo cual permitiría reducir hasta un 40 por ciento el volumen de producto a aplicar.
El Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha elaborado una norma legislativa que regula los aspectos relacionados con las inspecciones y las exigencias a las que se verá sometida esta maquinaria.
En este sentido el director general de Industrias Agroalimentarias y Capacitación Agraria destacó la necesidad de informar a los agricultores que "es obligatorio registrar la maquinaria de aplicación de productos fitosanitarios, y que toda ella deberá haber pasado al menos una revisión antes del 26 de noviembre de 2016". El responsable autonómico concluyó que para lograr estos objetivos "es necesario formar a los técnicos responsables de las aplicaciones".
La limitación de materias activas y la nueva Directiva europea sobre uso sostenible de plaguicidas, añadió García Lidón, "plantea la exigencia de un mejor uso de los productos fitosanitarios, ya que la calidad de las aplicaciones juega un papel importante en los resultados finales de los sistemas de protección de cultivos".