Un total de 42 de los 64 trabajadores fijos con los que cuenta la conservera de Cofrusa, ubicada en el municipio de Mula, y que realizan trabajos de logística, mantenimiento, administración, compras, calidad, I+D, ventas nacional, exterior y recursos humanos, serán sometidos a un ERTE( Expediente de Regulación Temporal de Empleo), mientras que dos de sus compañeros serán sometidos a un ERE, por el que dejarán de trabajar y serán despedidos.
En el caso del ERTE presentado, representaría que durante seis meses la empresa no trabajaría en las campañas del albaricoque, el melocotón y la pera. Sería entonces para finales de diciembre o principios de enero, meses en los que comienza la campaña de la naranja, cuando se podría volver a trabajar. Desde la Federación de Trabajadores Agroalimentarios (FTA) de UGT Región de Murcia, denunciamos que la pretensión de la conservera es que los trabajadores afectados puedan estar, durante esos seis meses, a disposición de ella, saliendo del ERTE cuando los necesiten y volviendo a entrar cuando ya no les precisen, actuación ilegal que pretende ser un nuevo invento y utilización de los trabajadores con la excusa del ahorro y de la disposición del INEM para pagarles el 70% del paro mientras puedan acogerse al ERTE.
Desde FTA-UGT queremos hacer hincapié en el hecho de que la capacidad para firmar y aceptar este ERTE, la tiene la mayoría sindical de CCOO, que no necesitaría del apoyo de los otros sindicatos presentes en la empresa, UGT y USO. Además, una vez finalizado el periodo de 6 meses, la empresa ejecutaría un ERE definitivo con los empleados que estimara oportunos, en función de su evolución.
Del mismo modo, y de prosperar el ERTE, se podría poner en riesgo el trabajo de todo el personal fijo discontinuo, unas 500 personas, durante ese tiempo por falta de personal fundamental en las distintas secciones.
Por otra parte, y respecto al ERE que afecta a dos empleados, que además son afiliados a nuestra federación, se produjo al demandar ambos a la empresa por el retraso continuado en el pago de los salarios durante varios años seguidos. Sin embargo, Cofrusa se agarra a la excusa de que lo hace para no poner en peligro a la empresa, ya que si cunde el ejemplo entre los trabajadores, la empresa se vería obligada a pagar elevadas sumas de dinero que le impedirían su viabilidad, teniendo en cuenta que debería abonar a cada trabajador que despida los 45 días de indemnización.
Con todo lo expuesto, la conservera pretende ahora anular los derechos que asisten a los trabajadores y trabajadoras en beneficio propio, lo que supone negar cualquier garantía legal a la que un trabajador pueda acogerse.
