Para el coordinador regional de UPyD, Rafael Sánchez, “la cifra de IPC conocida hoy, un 0,7 % de subida en el último mes, con el 3,6% de incremento anual, supone un nuevo problema para la ya mermada economía de las familias de la Región, sobre todo, si tenemos en cuenta que la subida afecta a combustibles y alimentos, que repercute de forma intensa en las economías domésticas independientemente del poder adquisitivo.”
“Los datos indican”, aseguró Sánchez, “que la subida de precios no significa que haya mayor consumo ni reactivación de la economía, primer paso para que comenzase la creación de empleo.” Sánchez considera que este dato supone una notable pérdida del poder adquisitivo para los trabajadores en general, cuyas subidas salariales están por debajo de la cifra de inflación.
Del mismo modo, considera como negativos en su conjunto los datos de inflación y de desempleo del último año, ya que apuntan en la misma dirección de estancamiento de la economía regional y de los nulos síntomas de reactivación del mercado de trabajo.