El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, presentó hoy el paso de la Cena del Señor, de Francisco Salzillo, tras la conclusión de los trabajos de restauración del conjunto que se han desarrollado, a lo largo de los últimos once meses, en las dependencias del Centro de Restauración de la Región de Murcia. Cruz entregó la obra a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que la sacará en procesión el próximo Viernes Santo.

Los trabajos de restauración desarrollados, que han alcanzado un importe de 400.00 euros aportados por la Consejería, a través de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, se han centrado en las trece imágenes salzillescas, pero también en el trono sobre el que desfilan, obra del escultor murciano Antonio Carrión Valverde, de 1964.

El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, señaló que tras la restauración "nos encontraremos una 'Cena' más colorista. Salzillo no solamente fue un escultor que controla la anatomía y la composición, sino que un era maestro de la policromía". Entre los detalles de la restauración Cruz destacó la imagen de Judas que "va a sorprender por el cambio de color de pelo, de la textura de la piel y ropajes". "Todos estos aspectos van a constituir otro atractivo más del desfile del grupo escultórico y de la Semana Santa en Murcia", apuntó.

La intervención ha devuelto el esplendor perdido por las imágenes durante las diferentes restauraciones que se han ido sucediendo a lo largo de su vida, documentadas desde el siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX, encontrándonos unas tallas muy alteradas en cuanto a su aspecto original. Los trabajos se han centrado en dos aspectos fundamentales: conocer y frenar las causas de deterioro, y recuperar la policromía original del maestro, tristemente distorsionada y velada por repintes, barnices y suciedad generalizada.

Esta intervención ha sido posible merced a la existencia de unas instalaciones como las del Centro de Restauración de la Comunidad Autónoma, dotadas de los últimos medios técnicos y de un reconocido equipo humano, pues a la complejidad de la intervención hay que sumar un espacio acotado de tiempo para su desarrollo, marcado siempre por el desfile procesional de la mañana del Viernes Santo.

Se ha realizado un exhaustivo y pormenorizado estudio científico del estado de conservación de todas y cada una de las tallas que conforman el grupo, aplicándose técnicas tan distintas, pero complementarias, como el análisis químico y estratigráfico, radiografía, endoscopia, fluorescencia ultravioleta y macrofotografía.

Este estudio no sólo ha servido para conocer el verdadero estado de conservación de la obra, sino que ha aportado importantes novedades sobre la técnica empleada por Francisco Salzillo en la ejecución de sus tallas, que complementa el estudio que sobre el autor viene realizando el Centro desde hace años.

Como dato significativo, señalar que se han realizado más de 3.500 fotografías, cerca de 400 radiografías, 30 videos de endoscopia, 30 croquis de daños y 14 informes de restauración.

El paso que abre el tradicional cortejo penitencial de los nazarenos morados fue realizado por Francisco Salzillo en 1761 para sustituir el que su padre, Nicolás, había entregado a la Cofradía en el año 1700. La disposición compleja de este grupo queda estructurada de manera coherente y discursiva al dotar a todas y cada una de las esculturas de unos profundos recursos técnicos y dramáticos, que convierten en drama sacro una de las escenografías pasionarias más destacadas del siglo XVIII.