La policía detuvo el pasado 4 de marzo a un inmigrante gambiano por llevar una gorra con la propaganda de la empresa "Biogan s.l." y en la que, al parecer, se había cometido recientemente un robo.
CCOO denuncia tanto la actuación de la empresa como de la policía a la que acusa de atentar contra los derechos más elementales de un ciudadano.
CCOO denuncia que un ciudadano extranjero de nacionalidad de Gambia fue detenido el pasado 4 de Marzo, a raíz de la supuesta denuncia de un Directivo de la Empresa Biogan, S.L. dedicada al comercio al por mayor de productos farmacéuticos, por el hecho de llevar una gorra con propaganda de dicha empresa y en donde, al parecer, habían sufrido un robo.
Los hechos se remontan a días pasados donde un individuo aborda al extranjero, preguntándole de dónde había sacado esa gorra. Éste le contesta que se la habían dado unos amigos a los cuales ayuda en tareas del campo, el mencionado individuo le solicitó el número de teléfono a esta persona y el de sus amigos, a lo cual accedió.
Lejos de ponerse en contacto con las personas que le habían entregado dicha gorra, el tipo, supuesto directivo de la empresa Biogan, entregó a la policía de Alcantarilla los números de teléfono; cuando el inmigrante acudió a las dependencias policiales le tuvieron retenido unas 18 horas aproximadamente, incluso después de que los amigos españoles de esta persona testificarán que efectivamente eran ellos quienes le habían dado no sólo la gorra sino otras prendas de vestir.
CCOO denuncia tanto el comportamiento de la empresa Biogan, S.L., que lejos de ponerse en contacto con los amigos del extranjero, que le habrían aclarado los hechos, recurre a la policía dando a entender que existe alguna relación con el robo producido en la mencionada empresa; como la actitud de la propia policía, reteniendo al inmigrante sin más motivo que el llevar una gorra de propaganda y abriéndole una orden de expulsión por estar en situación irregular. CCOO considera que la Policía se aprovechó de esta circunstancia, atentando contra los más elementales derechos de un ciudadano, que independientemente de su situación administrativa, no sólo no había cometido ningún delito, sino que además colaboró al presentarse voluntariamente en Comisaría.