Se trata de una alternativa a la desinfección de los suelos por medios químicos
La Consejería de Agricultura y Agua, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) ha obtenido los primeros híbridos y líneas de pimientos portadores de resistencias a enfermedades producidas por hongos, que se están comportando de forma estable y han proporcionado buenas producciones al injertar las variedades utilizadas en el Campo de Cartagena.
El injerto de pimiento sobre patrones portadores de resistencia a las enfermedades producidas por hongos (Phytophtora capsici y Phytophtora parasítica, principalmente) y por nematodos del género Meloidogyne, se contempla como una alternativa a la desinfección de los suelos por medios químicos, ya que el bromuro de metilo ha sido retirado del mercado y pronto lo será también el 1,3-dicloropropeno.
El injerto tiene por objetivo aislar la copa de la planta de una variedad apreciada por su producción y calidad de los frutos, insertándola en un pie de otra planta que no tiene interés productivo pero que es resistente a las condiciones adversas del suelo, tales como la acción de patógenos productores de enfermedades, asfixia radicular y salinidad del suelo, entre otras.
Se trata, pues, de una forma de control de las enfermedades de origen edáfico sin efectos medioambientales negativos, apropiada para planteamientos productivos en agricultura limpia o ecológica.
El director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, señaló que, no obstante, "el costo de ejecución del injerto, que se hace aún de forma manual, es un inconveniente para su implantación en las producciones convencionales. Esto no ocurre en otras hortalizas como la sandía o el tomate, en las que el injerto está ampliamente extendido".
Plan piloto experimental
En los últimos años, la Consejería viene desarrollando un plan piloto experimental de adaptación del injerto a los cultivos de pimiento del Campo de Cartagena, que ha permitido evaluar gran cantidad de patrones y que ha puesto de manifiesto las ventajas e inconvenientes que su uso plantea.
Según indicó García Lidón, el equipo de Protección de Cultivos del Imida ha realizado un seguimiento que "demuestra que las resistencias a Phytophthora se comportan como estables y proporcionan un buen nivel de protección".
No obstante, añadió, "la reiteración del cultivo de determinados patrones en un mismo suelo ha provocado la selección de poblaciones del nematodo Meloindogyne incognita capaces de remontar la resistencia al nematodo que portaba el patrón en sólo tres años".
Para superar este inconveniente, explicó García Lidón, "se inició un proyecto de investigación en el que se incorporaron a los patrones nuevos genes de resistencia que confieren estabilidad en la protección de la planta en líneas de pimiento autóctono que se encuentra mejor adaptado a las condiciones de los suelos y el clima de la Región". Asimismo, dijo, "el proyecto establecía también estrategias de uso de los genes que eviten la selección de poblaciones capaces de remontar las resistencias".
El equipo de Mejora Vegetal del Imida, que también participa en el proyecto, ha obtenido los primeros híbridos y líneas de pimientos portadores de resistencias a Phytophthora y a Meloidogyne incognita. García Lidón concluyó que estos "se están comportando de manera estable y han proporcionado buenas producciones al injertar las variedades utilizadas en el Campo de Cartagena".