CCOO, UGT y STERM-Intersindical consideran que las afirmaciones vertidas por CSI.F, en un panfleto del que se han hecho eco diferentes medios de comunicación, en las que se acusa a estas tres organizaciones de anteponer intereses particulares a los intereses de los empleados públicos, no son más que una burda campaña para confundir y difamar ante la imposibilidad de explicar su firma y lo que verdaderamente han firmado.
Una vez más, CSI.F recurre a la mentira y la demagogia para, utilizando los manidos y espurios argumentos de las subvenciones y los llamados "liberados sindicales", crear una cortina de humo que tape sus propias vergüenzas y debilidades como organización que dice representar a los trabajadores, pero que no ha dudado ni un solo momento al estampar su firma en un acuerdo que supone una traición a los principios que desde el primer momento han impulsado el movimiento de los empleadas y empleados públicas murcianos contra el "Tijeretazo" del Gobierno regional.
Ante esta sarta de insidias, nos vemos en la obligación de recordar que Los permisos sindicales, son un derecho de los trabajadores y trabajadoras y no un derecho de los dirigentes sindicales. Un recurso para hacer efectivos los derechos de negociación, información, defensa jurídica, asesoramiento… Son públicos y el trabajo de las personas que los tienen, también. Si CSIF tiene personas con permiso que no hacen su trabajo, que utilizan las horas para su propio beneficio, que los echen; asimismo, si conocen personas liberadas bajo cuerda, que lo denuncien.
Igualmente, CSI.F, a estas alturas, aún no ha renunciado a las subvenciones que recibe tanto del gobierno regional como del central; se predica con el ejemplo.
CSI.F utiliza la mentira y el insulto alineándose con quienes quieren acabar con el sindicalismo como instrumento de organización y defensa de los trabajadores y trabajadoras, situándose en el terreno de quienes lo utilizan como instrumento de sumisión a los gobiernos y la patronal.
Esa ha sido la posición de CSI.F a lo largo de estas negociaciones: la sumisión, cuando no la de actuar como "asesoría" del Gobierno regional y de freno a las reivindicaciones y movilizaciones de los empleados públicos. Un papel que no debe haber sido difícil de desempeñar para alguien que durante varios años ha ejercido de Director General de Función Pública apoyando políticamente al Gobierno regional.
Que los trabajadores y sus derechos le importan poco a esta organización queda reflejado en sus opiniones sobre la Televisión Regional; parece que a CSI.F le importa más dar su apoyo a los recortes que salvar 500 empleos en la Televisión Autonómica.
CSI.F ha elegido la senda de la sumisión y del apoyo a un Gobierno que ha perpetrado uno de los mayores ataques a los derechos sociales y laborales de sus propios trabajadores; le han dado, ellos y los demás sindicatos firmantes, un cheque en blanco a Valcárcel esperando, quizá, inconfesables réditos políticos.
CCOO, UGT y STERM-Intersindical hemos elegido defender la dignidad de las empleadas y empleados públicos y nuestra dignidad como organizaciones sindicales. Otros han elegido la rendición o la renuncia de los derechos.