La inflación continuó su escalada y se elevó hasta el 3,3% en el primer mes de 2011. Esta tasa es tres décimas superior a la alcanzada el mes anterior y la más elevada desde octubre de 2008. En el ámbito nacional la inflación registró una evolución idéntica (3,3%), según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En comparación con el mes anterior, la tasa de variación del IPC fue del -1% en la Región de Murcia y del –0,7% en el ámbito nacional.
El alza de precios en el mes de enero deriva fundamentalmente del aumento experimentado por determinados bienes regulados. De este modo, los gastos asociados a Vivienda aumentaron un 2,9% respecto a diciembre, debido en buena parte al precio de la electricidad, gas y otros combustibles, que se elevó un 6,7%. En términos anuales, este grupo acumula un encarecimiento del 7,4%.
Se unen además las presiones inflacionistas registradas en Bebidas alcohólicas y tabaco -grupo sometido a una mayor carga fiscal desde diciembre y que acumula un aumento de precios 16,2% anual-, y Transporte -con un 10,0% afectado por la mayor cotización del petróleo-.
Los demás grupos muestran una evolución contenida, e incluso con descensos anuales de precios en Medicina(-0,7%), Comunicaciones (-0,7%) y Ocio y cultura (-2,0%). El significativo descenso mensual en Vestido y calzado (15,9%) se debe a las rebajas de invierno.
De otra parte, hay que prestar atención a la evolución de la inflación subyacente. Esta variable, de gran relevancia, determina la tendencia de la los precios ya que excluye los elementos más volátiles (productos energéticos y alimentos no elaborados). En enero continuó con la tendencia alcista iniciada en junio de 2010 y se sitúa ya en el 1,6%, tasa idéntica a la media nacional. Este fuerte ascenso se encuentra muy influido por las subidas de impuestos y cambios normativos acaecidos a partir de la segunda mitad de 2010.
En definitiva, la inflación es cada vez más un riesgo patente para la recuperación económica. En este sentido, preocupa la fuerte escalada registrada en los últimos meses, como consecuencia del repunte de los precios de materias primas como el petróleo y subidas en suministros como la electricidad.