La Consejería de Cultura y Turismo eligió el sábado para llevar hasta la Feria Internacional de Turismo de Madrid sus fiestas más populares. Así, la jornada arrancó en el stand de la Región con una proyección dedicada a promocionar la fiesta de los Moros y Cristianos de Murcia, declaradas de Interés Turístico Regional. Posteriormente tuvo lugar una actuación del cuerpo de baile de Águilas, cuyos carnavales están declarados de Interés Turístico Nacional.
Moros y Cristianos de Murcia
A través del primer audiovisual, los visitantes disfrutaron de la espectacularidad de los desfiles de kábilas moras y mesnadas cristianas, de la actividad de los campamentos medievales y las comparsas musicales. La pieza tuvo como objetivo transmitir el colorido y la profunda raigambre histórica de esta festividad, en la que se recrea tanto la fundación de la ciudad de Murcia, acontecida el día 21 de abril del año 831, como el momento en que la Región pasó a ser protectorado castellano, en el año 1243 mediante el Tratado de Alcaraz.
Por su tradición, riqueza y diversidad de contenidos, los Moros y Cristianos de Murcia han llegado a convertirse en una de las mejores fiestas de remembranza medieval. Está rubricada además con la Feria Taurina, donde los primeros espadas nacionales hacen que el coso de la Condomina cuelgue el cartel de 'no hay localidades'.
Carnaval de Águilas
A continuación, el cuerpo de baile de Águilas llevó a cabo una demostración en vivo destinada a promocionar el Carnaval de la localidad, unas fiestas que este año se celebran del 3 al 12 de marzo y que suponen una de las citas con más proyección dentro del calendario festivo de la Región de Murcia.
Durante su intervención, el alcalde del municipio, Juan Ramírez, recordó que estos carnavales poseen desde 1997 la Declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional por su atractivo, originalidad y por su alto nivel de participación.
A lo largo de la emisión, se explicó que la fiesta consta de dos partes. Por un lado, el Carnaval de Día, caracterizado por el lujo, la belleza y la espectacularidad de las peñas y de sus carrozas; y por otro, el Carnaval de Noche, que se distingue por la espontaneidad y la picardía popular.
De igual modo, se hizo alusión al concurso de trajes de papel, un acto que cada vez toma mayor protagonismo dentro de los carnavales y durante el que se diseñan y elaboran monumentales disfraces utilizando el papel como único material.