Atravesaban España circulando por autopistas a altísimas velocidades en coches robados y cargados de droga procedente del norte de África

Han sido detenidas 12 personas e intervenidos 700 kilogramos de hachís, 8 vehículos de alta gama, 2 camiones y 108.000 euros

Alguno de los arrestados había conseguido zafarse de una persecución de agentes de la Guardia Civil a 240 kilómetros por hora

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han detenido a 12 personas de diversas nacionalidades en las provincias de Murcia, Alicante, Almería y Barcelona. Son integrantes de una organización criminal dedicada al traslado de droga mediante le procedimiento go fast routier, entre España y Francia. Durante la operación los agentes intervinieron 700 kilogramos de hachís, 8 vehículos de alta gama, dos camiones y diverso material. Alguno de los arrestados había conseguido zafarse de una persecución de agentes de la Guardia Civil conduciendo a 240 kilómetros por hora.

Las investigaciones se iniciaron a primeros del presente año cuando ambos cuerpos de seguridad tuvieron conocimiento de la existencia de una organización delictiva compuesta en su mayor parte por ciudadanos de origen magrebí y nacionalidad francesa que, ayudados por españoles que realizaban labores de infraestructura (falsificación de vehículos, preparación de dobles fondos en automóviles, etc…), trasladaban importantes cantidades de hachís procedentes del norte de África. Su destino final era principalmente la Costa Azul Francesa.

Con las informaciones obtenidas, se creó un equipo conjunto de trabajo que dio como resultado la localización de uno de los cabecillas de la red en una localidad de los extrarradios de Barcelona. En el transcurso de la operación, la persona objeto de investigación tuvo conocimiento de que las autoridades judiciales españolas le habían condenado a 20 años de prisión por delitos anteriores relacionados con el tráfico de drogas, por lo que precipitadamente abandonó su lugar de residencia.

Fruto de la investigación a la que había sido sometido el desaparecido antes de huir de la justicia, los agentes habían identificado a otros miembros del grupo, sus lugares de residencia y los almacenes que podrían utilizar para guardar la droga hasta su traslado a Francia.

A mediados de septiembre, el equipo que tenía establecida una vigilancia sobre uno de los domicilios que la organización utilizaba para almacenar la droga, ubicado en San Pedro de Pinatar (Murcia), detectó cómo un vehículo se aproximó al mismo realizando labores de carga de mercancía.

Ante las sospechas que pudiera haber cargado estupefacientes, fue interceptado en las proximidades de Cartagena (Murcia), hallándose en su interior más de 100 kilogramos de hachís, momento en el que se procedió a la detención de un hombre y una mujer, ocupantes del vehículo.

A partir de este momento se activaron los protocolos para la explotación policial de la operación, procediéndose a la detención en las provincias de Murcia, Alicante y Almería del resto de los componentes de la red y a la práctica de varios registros domiciliarios.

Registros domiciliarios

Murcia: Fuente Álamo, Los Alcázares, San Javier, San Pedro de Pinatar

Almería: Roquetas de Mar

Durante las detenciones y registros domiciliarios llevados a cabo se ha procedido a la intervención del siguiente material:

700 kilos de hachís, diez vehículos (8 turismos de alta gama y 2 camiones), 108.000 euros, documentación diversa de interés para la investigación.

Go fast routier

La modalidad conocida como go fast routier consiste en trasladar partidas de estupefacientes en vehículos adaptados con dobles fondos entre España y otros países europeos, normalmente Francia.

Para asegurar la entrega de la mercancía en el país de destino en el menor tiempo posible, los traficantes circulan a altas velocidades por autopistas y autovías en vehículos de alta gama sustraídos o provistos con matrículas falsas.

Los vehículos portadores de la droga van precedidos por otros vehículos denominados "lanzaderas" que son los encargados de avisar a los narcotraficantes de posibles controles policiales o cualquier otra incidencia en el camino.

Algunos de los detenidos en esta operación, meses atrás consiguieron eludir en la provincia de Albacete la persecución de varias patrullas de la Guardia Civil, llegando a alcanzar los delincuente velocidades superiores a los 240 kilómetros por hora.