Critican las declaraciones del consejero Cerdá por simples y demagógicas, y por menospreciar la verdadera gravedad de la situación, lo que conlleva nefastas políticas de gestión ambiental.

Es precisamente la inexistente planificación y gestión de los recursos naturales y de la belleza del Mar Menor lo que está provocando una enorme pérdida de singularidad y naturalidad en la laguna salada. Mientras, las Administraciones Públicas competentes no hacen nada realmente eficaz para evitar el deterioro ambiental de la laguna.

El Mar Menor es una laguna salada singular en España y en Europa, por lo que ostenta varias figuras de protección a nivel regional e internacional, que sin embargo no parece que le sirvan para salvarse de la degradación provocada por la fuerte presión de distintas actividades humanas.

Ecologistas en Acción critica las declaraciones del Consejero de Agricultura y Agua, D. Antonio Cerdá, acerca de la falta de rigurosidad del informe redactado por la Confederación Hidrográfica del Segura. “No es más que un intento demagógico de levantar una cortina de humo sobre la verdadera situación de degradación de la laguna costera del Mar Menor, y la falta de actuación de la administración regional”, advertía Natalia Martín, responsable regional de Medio Marino.

Ecologistas en Acción denuncia que a pesar de sus continuas reivindicaciones y denuncias “no se hace nada para remediar la vergonzosa situación a la que se ve sometida la laguna del Mar Menor”. Dicha laguna sufre una desnaturalización cada vez más acusada sin que se tomen medidas para paliar las causas que provocan esta grave situación. La presión urbanística, el turismo residencial, los vertidos agrarios y de aguas residuales, la falta de regulación de las embarcaciones a motor… están detrás de esta degradación, y sin embargo no se ven reguladas adecuadamente.

Las administraciones públicas demuestran año tras año con su inactividad e ineficacia que su interés por conservar y proteger esta singular laguna es nulo. “Por si fuera poco, la administración ambiental aprueba proyectos que afectan muy negativamente a la conservación de este singular espacio”.

La laguna costera del Mar Menor destaca por su enorme valor ambiental y naturalístico, singular en España y en Europa, y por el que posee figuras de protección a nivel regional e internacional. Natalia Martín recuerda que “el Mar Menor posee las figuras de Área Ramsar, Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), Parque Regional de Salinas y Arenales de San Pedro, y Paisaje Protegido de Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor”.

Pero todos estos importantes atributos no parecen ser razón suficiente ante la Consejería de Agricultura y Agua para aprobar de una vez por todas el “Plan de Ordenación del Paisaje Protegido de los Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor”, imprescindible para la gestión ordenada y sostenible de este espacio, que sin embargo ha sufrido continuas paralizaciones y reiniciaciones del trámite de aprobación a lo largo de más de diez años, “algo verdaderamente insólito si tenemos en cuenta que se trata de uno de los espacios naturales más emblemáticos de nuestra región, con una enorme singularidad en toda Europa, y que ha sido calificado como “la Joya de la Corona” por el propio Presidente Valcárcel”.

A pesar de todo ello, la presión sobre el Mar Menor no cesa, la superación de la capacidad de carga del territorio y el abuso de los recursos hídricos quedan bien representados en el modelo de desarrollo urbano-turístico y el abuso del regadío. El crecimiento ilimitado de ambas actividades provoca sobreexplotación de acuíferos, artificialización de las riberas del Mar Menor, instalación de puertos deportivos innecesarios y muy impactantes, vertidos procedentes del campo de Cartagena con alto contenido en nitratos y fosfatos lo que provoca una grave contaminación orgánica de la laguna, etc.

Los cambios en la salinidad y la temperatura naturales del Mar Menor, negativos para la preservación de este ecosistema, se producen como consecuencia de la conexión con el Mar Mediterráneo por los diversos canales existentes; así como por los vertidos de aguas dulces procedentes de las depuradoras (que también contribuyen al aumento de la contaminación orgánica). Esto acarrea cambios en la laguna que repercuten en la degradación de su ecosistema.

Ecologistas en Acción exige medidas reales y eficaces para la conservación y mejora del Mar Menor, que se desmarquen del actual “marketing verde” del que hace bandera la Región de Murcia. También es imprescindible que se apruebe de una vez y de manera urgente el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), que planifique y gestione el uso de los recursos naturales de una manera respetuosa y acorde con las necesidades y capacidades del territorio.

El Vertido Cero al Mar Menor, que Ecologistas en Acción lleva solicitando desde muchos años atrás, deber ser una realidad. La contaminación orgánica y la alteración de los ecosistemas es algo muy grave dentro de un ecosistema tan único y frágil como el del Mar Menor, que no en vano cuenta con figuras de protección a nivel internacional y regional.

El desarrollo en la Región de Murcia, en opinión de este colectivo, parece no tener límites, llevando a la sociedad murciana hacía un camino de difícil salida, sobreexplotando y mermando el medio ambiente y los recursos naturales por encima de cualquiera lógica y sostenibilidad.

Por ello, este colectivo propone una mayor coordinación de las distintas administraciones, locales, regional y estatal, para abordar el saneamiento integral del Mar Menor, una laguna costera que representa uno de los ecosistemas más singulares y ricos de toda Europa.