El responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Domingo Carpena, ha presentado una interpelación a la consejera de Sanidad para que informe en la Asamblea sobre las razones por las que la Consejería ha decidido poner a disposición de una empresa privada, el hospital público Santa María del Rosell para la prestación del servicio de Hemodiálisis en Cartagena.
Según el Pliego de Prescripciones Técnicas del concurso para la gestión del Servicio de Hemodiálisis para los enfermos del Área de Cartagena, será una empresa privada la encargada de su gestión, pero dentro del hospital público -Santa María del Rosell- por un precio inicial de 63 millones de euros.
Dudas
Según el portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista existen suficientes dudas e interrogantes para interpelar a la consejera de Sanidad sobre el asunto:
1.-Por un lado, es la primera vez que a una empresa privada se le da entrada a un hospital público para que realice su actividad, es decir, "para hacer negocio, ganar dinero con la gestión de una prestación".
2.-"Estábamos acostumbrados" a que cuando se externalizaba una prestación sanitaria, desde el transporte a la realización de determinadas pruebas diagnósticas, las empresas corrían con todos los gastos de infraestructuras, ahora no; "la sanidad pública pone al servicio de una empresa privada sus propios locales. Se les cede el espacio para que realicen obras".
3.-No queda claro si serán los propios facultativos del nuevo Hospital de Cartagena o facultativos que aportará la empresa adjudicaría los que atenderán a los enfermos; en el primero de los casos, tampoco se entiende la relación de dependencia de los facultativos del nuevo Hospital de Cartagena con la empresa privada adjudicataria.
4.-Tampoco queda clara la relación de subordinación o dependencia jerárquica de los trabajadores que debe aportar la empresa privada: personal sanitario no facultativo, auxiliares de enfermería, etc respecto a la sanidad pública y sus facultativos.
5.-Tampoco se entiende la relación de pacientes, que no teniendo derecho a la Sanidad Pública, porque pertenecen a empresas aseguradoras privadas, estén en tratamiento con diálisis con las empresas adjudicatarias.
En definitiva, en opinión del diputado socialista hubiese sido mucho "más fácil y eficiente que el Servicio Murciano de Salud, propietario del Rosell" hubiese realizado un concurso para realizar obras y adquisición de toda la maquinaria y se hubiese gestionado todo el Servicio desde la Sanidad pública.
Domingo Carpena se preguntó cómo es posible que la Sanidad pública ofrezca sus instalaciones a empresas privadas para hacer negocio. "Así empezó la privatización sanitaria en la Comunidad valenciana y ahí están sus resultados. Hemos interpelado a la consejera de Sanidad para que dé todas las explicaciones pertinentes ya que desde distintos sectores de la ciudad de Cartagena, AAVV, así como distintas asociaciones se están demandando".