Creo interpretar correctamente el sentir mayoritario del partido al decidir presentarme hoy como candidato a las Elecciones Primarias.

El PSOE que yo conozco y en el que creo, está cansado de aguantar con resignación que, elección tras elección, se reduzca el número de ciudadanos que confían en nosotros.

Creo que es el momento de reconocer los errores cometidos, pedir disculpas y presentarse ante los militantes y los ciudadanos con un proyecto coherente y creíble que ilusione, y que sea una verdadera alternativa al PP.

Creo en un proyecto ilusionante, plural y que sea capaz de integrar a todos y cada uno de los y las militantes de este partido.

Se que parto en desventaja, pero estoy convencido que a lo largo de este recorrido se van a ir incorporando muchos militantes que creen como yo que un nuevo partido y un nuevo proyecto son posibles, por supuesto con la participación de todos y de todas.

El PSOE que yo conozco y en el que creo está harto de que después de cada fracaso electoral no se tenga capacidad suficiente de autocrítica para reconocer los errores cometidos y se acabe asumiendo como normal lo que es una situación excepcional inaceptable.

El PSOE que yo conozco y en el que creo, está deseando iniciar un nuevo proyecto político para la Región, capaz de ilusionar y motivar a militantes, simpatizantes y votantes que nos conduzca, cuanto antes, a alcanzar una mayoría suficiente para recuperar el gobierno de la Región.

El PSOE que yo conozco y en el que creo rechaza el dirigismo elitista de unos pocos y no teme al debate y a la leal confrontación de ideas y proyectos. La participación de la militancia siempre ha sido seña de identidad de nuestro partido. Privarle de la celebración de unas Elecciones Primarias en estos momentos críticos sería perder una magnífica oportunidad para la reflexión y para alcanzar la motivación necesaria en vísperas de unas nuevas elecciones.

No sé, sinceramente, si soy el mejor de los candidatos posibles. Sí estoy convencido que mi candidatura es, al menos, tan buena como la oficial. También estoy seguro de que cometería un error y una irresponsabilidad grave si hurtara al partido la posibilidad de pulsar sus sentimientos y conocer sus propuestas. Sea cual sea el resultado final, consideraré un éxito personal haber conseguido abrir una nueva vía de participación que permita que las bases del partido sean escuchadas con claridad en este momento crucial.

Pienso que el electorado y la militancia no esperan candidatos estrella, ni proyectos académicos o de laboratorio, sino que quieren gente normal y corriente, pero honesta, trabajadora y experimentada en responsabilidades de gobierno. Gente con una gran ilusión y con la ambición suficiente para romper definitivamente con la moral de derrota en la que algunos pueden dar la impresión de estar cómodamente instalados.

Estas próximas elecciones no están para dar salidas individuales a unos pocos. No son los intereses personales, ni de grupo los que deben prevalecer en estos momentos tan críticos. Una Región con la tasa de desempleo más alta de España, con el mayor número de empresas destruidas, con el PIB per cápita más bajo y con la menor renta familiar disponible, necesita un partido que no se conforme con permanecer indefinidamente en la oposición. Esta Región necesita un PSOE fuerte y una moral de victoria que lo conduzca, cuanto antes, al Gobierno.

No estoy hablando de manera retórica. Tengo la experiencia de trabajar con equipos en el partido y en la Administración, que han merecido el apoyo mayoritario de los ciudadanos y ciudadanas en numerosas ocasiones, Sé cómo se consigue la confianza del electorado y no acepto ni puedo entender que se considere normal renunciar a realizar los cambios profundos que necesita nuestra Comunidad.

Quienes se conforman con la estética de la crítica radical, o se refugian en posturas maximalistas o testimoniales, se han equivocado de partido. El Partido Socialista es un partido de gobierno; es un partido con vocación de mayorías sociales y políticas capaces de cambiar la sociedad. Lo hemos demostrado en el pasado y con la ayuda de los militantes y de los ciudadanos y ciudadanas de la Región lo volveremos a demostrar en las próximas elecciones.

Quienes me conocen saben que mi voluntad es firme y que jamás antepondré los intereses individuales, ni siquiera los del partido, a los intereses superiores de nuestra Región. Éste es el compromiso que hago público a través de la presentación de mi candidatura a las Primarias del PSRM-PSOE.

Este proceso es el principio del cambio tranquilo pero contundente y profundo. Después de este proceso participativo ya nada será igual. Los candidatos y las candidatas a cualquier proceso electoral serán los que elijan los militantes, no permitiendo los dirigismos ni los paracaidismos. Candidatos de la Región, para los que los intereses de nuestra comunidad autónoma y de sus ciudadanos y ciudadanas estén por encima de los intereses personales y de partido, ¡murcianía! Hay que reivindicar lo que en justicia y en proporcionalidad nos corresponde.

Este proceso es únicamente para elegir a la persona que encabezará la lista del PSRM-PSOE en las elecciones autonómicas del próximo año. Es una competición sana y democrática entre dos compañeros de partido. Tengo una opinión inmejorable de Begoña García Retegui y, por eso, cuando salga vencedor de estas Elecciones Primarias, propondré a Begoña que sea la número dos de la lista a la Asamblea Regional.