El mercado laboral respiró en el segundo trimestre de 2010 en la Región de Murcia tras encadenar dos trimestres consecutivos con creación de empleo neto y lograr el primer descenso de la tasa de paro en tres años.
Estos son los resultados más significativos que se pueden extraer de los datos de la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE, cuya tendencia es coincidente con la evolución del paro registrado y los afiliados a la Seguridad Social durante la primera mitad de 2010. Con todo, la economía en general y el mercado de trabajo en particular, siguen sumidos en un contexto de alta incertidumbre.
En este sentido, el número de ocupados se situó en 578.400 personas, 14.300 más (2,5%) que en el trimestre anterior, en tanto que a la finalización del primer semestre del año la EPA estima que hay 21.000 ocupados más que al cierre de la anualidad 2009. Este ascenso ha sido significativamente más elevado que el acaecido en el ámbito nacional (0,4%).
También el número de parados experimentó un comportamiento trimestral positivo, con el primer descenso en más de tres años. En concreto, hay 156.300 parados, 13.900 menos que en el primer trimestre de 2010 (-8,1%). Esta bajada mejora el resultado nacional, donde se produjo un incremento del paro del 0,7%. De hecho, Murcia es la Comunidad Autónoma con mayor descenso absoluto del número de parados.
El aumento del empleo y la reducción de paro anteriores han permitido reducir la tasa de paro hasta situarse en el 21,3% de la población activa. Esta bajada permite aproximar la tasa de la Región de Murcia a la media nacional (20,1%).
No obstante, hay menos ocupados y más parados que en el mismo periodo del año anterior, si bien se alcanza la tasa de destrucción de empleo y aumento del paro interanual más bajas desde el comienzo de la crisis (1,1% y 5,7% respectivamente).
La estacionalidad marca el comportamiento de los sectores
Por sectores, se observa una evolución dispar. En comparación con el trimestre anterior, mejoraron la ocupación Construcción (9.700 ocupados más que en el primer trimestre) y Servicios (+12.300), aunque en este último caso debido en buena parte a factores estacionales.
En cambio, redujeron el número de ocupados Agricultura (-4.700) e Industria (-3.200). En particular, debe remarcarse que el sector manufacturero acumula ya once trimestres consecutivos de deterioro.
En términos anuales, es decir, en comparación con el segundo trimestre, Agricultura (9.800 ocupados más que en el mismo periodo de 2009) y Construcción (+4.600) mejoraron su ocupabilidad, si bien los recientes ajustes anunciados por los Ministerios de Fomento y Vivienda harán difícil que se consolide esta tenue recuperación en la actividad constructora. Industria y Servicios cuentan con 9.800 y 11.500 ocupados menos respectivamente.
Mejora el acceso de los jóvenes al mercado laboral
Por otra parte, la ocupación mejoró tanto en hombres (4.300 ocupados más que en el trimestre anterior) como en mujeres (9.900), al tiempo que siguió la evolución positiva del acceso de los jóvenes menores de 25 años al mercado laboral, con 3.000 nuevos ocupados.
Asimismo, también aumentó el número de ocupados en el colectivo inmigrante (+5.500), lo que deja su tasa de paro en el 30,3%, cuatro puntos por debajo de la registrada en el trimestre anterior.
Por último, se experimentó un nuevo repunte de la tasa de temporalidad, que se sitúa en el 34,5%, y se mantiene por encima de la media nacional (24,9%).
Existe incertidumbre respecto a los próximos trimestres
En definitiva, hay que recibir de modo positivo los resultados de la primera mitad del año, en especial los correspondientes al segundo trimestre, para el mercado laboral. Sin embargo, no es posible afirmar que éstos constituyan inicio de la recuperación económica y, además, existe gran incertidumbre y no pocos riesgos de cara a los próximos trimestres. La subida de impuestos, el anunciado recorte de la obra pública o la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las arcas de las administraciones públicas pueden lastrar la recuperación económica y la generación de empleo.
Para ello, será de capital importancia, en el corto pero también en el medio plazo, la reforma del mercado laboral que todavía se encuentra en trámite parlamentario. Ésta constituye un punto de partida, si bien es insuficiente para la creación de empleo estable y la consolidación de un tejido productivo capaz de generar alto valor añadido. Es prioritario que antes de su aprobación definitiva se clarifiquen aquellos aspectos que quedan demasiado genéricos, para lograr mayor seguridad jurídica.