El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta visitó la carretera entre Abarán y Blanca RM-B17, tras la finalización de las obras de mejora, que han consistido en la rectificación de las curvas de su trazado y la separación de zonas proclives a registrar caídas de tierra o piedras, frecuentes en la zona.
José Ballesta destacó que "la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, a través de la Dirección General de Carreteras, ha invertido 233.160 euros para acondicionar el tramo de carretera que une las poblaciones de Abarán y Blanca, aportándole un incremento significativo de la seguridad vial y de la comodidad en la conducción a través de esta vía, que estará concluida en los próximos días".
Esta carretera discurre a través de un terreno que, debido a los agentes atmosféricos produce ocasionalmente desprendimientos de material sobre la calzada, de forma que se han llevado a cabo trabajos de acondicionamiento, que suponen una separación de 600 metros entre un tramo de la carretera y la zona de desprendimientos.
Además, se ha reconstruído el firme y la ampliación del radio de las curvas, se han mejorado los accesos a las propiedades colindantes y se han colocado barandillas y bordillos de protección. También se ha renovado el balizamiento y la señalización horizontal y vertical y la limpieza de cunetas y maleza para mejorar la visibilidad. Por último, se ha ejecutado una red de drenaje para eliminar las aguas procedentes de manantiales que afectan al pavimento.
El consejero recordó que la mejora de esta carretera, por la que circulan cerca de 340.000 vehículos al año, "no sólo mejorará la seguridad vial y facilitará la conducción, sino que también evitará que los desprendimientos de material y la inundación de la calzada en épocas lluviosas afecten a la calzada, algo que se ha detectado en diversas ocasiones, y que queda solucionado con las mejoras realizadas en la vía".