Una inversión próxima a los cuatro millones de euros en 16 municipios permite generar 200 puestos de trabajo directos en el territorio regional
El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, presentó hoy en rueda de prensa el balance de actuaciones del Plan Repara durante los años 2009 y 2010 que, según destacó, permiten mejorar la habitabilidad de las viviendas de 1.500 familias murcianas.
Concretamente, el consejero se refirió a la inversión, próxima a los cuatro millones de euros, que permite generar 200 puestos de trabajo directos en el territorio regional "puesto que este plan fue diseñado para realizar una amplia distribución de recursos para la mejora integral del parque público regional de viviendas, de forma que han sido 16 los municipios que se han visto beneficiados por esta inversión del Ejecutivo regional".
Con ello, el Gobierno regional ha concluido la rehabilitación de los grupos de más de 900 viviendas del parque público regional mediante la firma de un convenio de colaboración con los ayuntamientos de Cartagena, La Unión, Caravaca de La Cruz, Cehegín, Cieza, Molina de Segura y Puerto Lumbreras, y durante 2010 trabaja en la rehabilitación de 600 nuevas viviendas en distintos municipios.
"Se trata de una medida fundamentalmente social, encaminada a desarrollar el derecho constitucional de todo ciudadano a disfrutar de una vivienda digna que, además en este caso, y dado que la rehabilitación de inmuebles es una actividad generadora intensiva de empleo, contribuye también a dinamizar la economía regional y a mantener o crear puestos de trabajo", destacó José Ballesta.
El consejero, que durante la rueda de prensa estuvo acompañado de la directora gerente del Instituto de Vivienda y Suelo, Juana Castaño, insistió en "la importancia de rehabilitar las viviendas en arrendamiento titularidad de la Comunidad como una vía de universalizar el acceso a la vivienda, ayudando así a las familias con menos recursos de nuestra sociedad".
Además, recordó que el Plan Repara es "un modelo de colaboración entre administraciones autonómica y locales que permite no sólo la rehabilitación integral de barrios sino también la integración social de los ciudadanos a través de un formato en el que se descentraliza la gestión de las obras y se trabaja coordinadamente con los servicios sociales de los municipios para la regularización de las viviendas".
"Por este motivo –concluyó José Ballesta–, los resultados cosechados por el Plan durante 2009 y este ejercicio supondrán un importante beneficio para los residentes de estas viviendas durante los próximos años y para la sociedad murciana en general, que verá cómo la recuperación de áreas socialmente degradadas aporta estabilidad al modelo productivo murciano".