"La primera toma de contacto con la montaña ha sido bastante difícil; no tanto por la orografía del recorrido sino más bien por el calor", afirmó Luis León Sánchez tras acabar el 19° en la séptima etapa del Tour de Francia que unió hoy la ciudad de Tournus a la estación de esquí de Les Rousses.
"A pesar de ser de Murcia y en consecuencia acostumbrado a temperaturas altas, padecí las condiciones climatológicas como todos. Hoy hemos ido todo el día por arriba y por abajo y aunque no pasaron gran cosas, muchos corredores entraron en meta con mala cara."
"La primera semana ha sido muy difícil. Por el calor por supuesto y también por las caídas y la etapa de los adoquines. Creo que mañana podríamos tener alguna sorpresa. Puede pasar cualquier cosa."
"Por mi parte intentaré perder el menor tiempo posible subiendo a Morzine. Quiero seguir yendo paso a paso en este Tour, a ver lo que pasa y como me siento en las próximas etapas", explicó también el murciano.