El Índice de Precios de Consumo (IPC) de la Región de Murcia aumentó en abril un 1,3%, en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta tasa coincide con la registrada el mes anterior, y se sitúa dos décimas por debajo de la media nacional (1,3%), según datos del Instituto Nacional de Estadística.
En relación al mes anterior, el nivel general de precios aumentó un 1,4% -tres décimas más que la media nacional-, debido a la influencia de factores estacionales.
Siete de los doce grupos que componen el IPC presentan una tasa interanual negativa, es decir, parte importante de la cesta de la compra se ha abaratado en el último año.
De hecho, si el índice general no se encuentra por debajo de cero se debe al encarecimiento del petróleo, que ha elevado la inflación en el grupo Transportes hasta el 9,1% anual (en abril acumuló una subida del 1,6%). Bebidas alcohólicas y tabaco (12,4%), Vivienda (3,4%) yEnseñanza (3,1%) también registran subidas significativas.
En cambio, la debilidad del consumo queda reflejada en el abaratamiento de grupos como Alimentos y bebidas no alcohólicas (-2%), Ocio y Cultura (-3,1%) y Hoteles, cafés y restaurantes (-0,6%). La habitual subida de precios de Vestido y calzado en el mes de abril (13,7%), que se explica por el fin de las rebajas, no ha evitado que los precios en este grupo hayan caído en los últimos doce meses (-0,9%), es decir, en términos anuales.
Por tanto, la volatilidad que presentan los productos energéticos y alimentos no elaborados influye en la evolución general del IPC. Si se discriminan ambos componentes –para obtener la denominada inflación subyacente–, se tiene que los precios cayeron en la Región de Murcia un 0,4% en el último año.
Así, se suceden ocho meses sin tasas positivas, mientras que en España (-0,1%) se alcanzó un registro inferior a cero por primera vez desde que se elabora la serie estadística.
En definitiva, la delicada situación económica persiste en España y en la Región de Murcia. Buena prueba de ello es la bajada de los precios de numerosos bienes y servicios en el último año. Dicha situación se agrava por los problemas de sostenibilidad de las arcas públicas.
En este punto, evitable si se hubiese actuado con decisión tiempo atrás, no hay otra alternativa que asumir grandes sacrificios. Las medidas anunciadas por el Gobierno de la nación el pasado miércoles constituyen un punto de partida que necesariamente debe ir acompañado de reformas estructurales de calado.