Los menús y la dieta serán supervisados por profesionales en nutrición y se ofrecerán menús alternativos para alumnos con intolerancias
El Ejecutivo regional ha aprobado un decreto que establece las características nutricionales de los menús en los centros docentes no universitarios, tanto públicos como privados o privados concertados, y el fomento de hábitos alimentarios saludables entre los menores, que tiene como objetivo favorecer una alimentación más sana de los escolares y mejorar sus comportamientos dietéticos.
El decreto prohíbe la venta de alimentos de alto contenido calórico y bajo valor nutricional en los centros docentes, ya sea mediante máquinas expendedoras o en las cantinas o locales similares. Además, prohíbe la utilización de dichos alimentos y de productos preparados fuera de establecimientos autorizados, en celebraciones y fiestas organizadas en los centros.
Asimismo, se establecen las características nutricionales de los menús que se sirven en los comedores escolares, de acuerdo con las características de una dieta saludable que se adaptará a las necesidades nutricionales según la edad de los alumnos. Los menús y la dieta serán supervisados por profesionales con formación universitaria en nutrición y dietética. Además, los centros darán a conocer a las familias la programación de los menús, de modo que puedan completar el régimen alimenticio de sus hijos con criterios saludables.
Otro aspecto destacado de la norma es que prevé que se ofrezcan menús alternativos para los alumnos con intolerancias alimentarias u otras enfermedades diagnosticadas que así lo exijan, en aquellos casos en que las características y posibilidades organizativas del comedor lo permitan.
También se contempla facilitar a los alumnos los medios para que lleven de su domicilio la comida preparada, para lo que el centro asumirá la responsabilidad de su recepción, adecuada conservación hasta el momento del consumo, calentamiento y servicio de la misma.
El decreto recoge los planteamientos del Plan de Salud de la Región de Murcia 2010-2015, entre cuyos objetivos generales establece potenciar la adopción de patrones dietéticos que desarrollen hábitos de alimentación sana y equilibrada, incidiendo en el beneficio que la dieta mediterránea representa para la salud. Específicamente señala la necesidad de actuar sobre los factores que facilitan el sobrepeso y la obesidad en niños y adultos, potenciando las actividades que lo disminuyan, y fomentar las actividades que favorezcan la alimentación adecuada para cada uno de los grupos de edad, género y estados de salud.
La norma ha sido elaborada por la Consejería de Sanidad y Consumo, en coordinación con la de Educación, Formación y Empleo, y ha pasado por el Consejo de Salud de la Región de Murcia, el Consejo Económico y Social y el Consejo Jurídico, entre otros, además de haber sido comunicada a los 45 ayuntamientos de la Región.