El Secretario de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT Región de Murcia, Juan José Pérez Manzanera, exige ahora hablar con la compradora y denuncia que el futuro de 87 trabajadores de Murcia está en el aire
En la jornada de ayer, martes 4 de mayo, se celebró en Madrid una reunión entre la cúpula de la hasta el momento dueña de la factoría murciana Santa Bárbara Sistemas-General Dynamics, y los sindicatos UGT y CCOO a nivel nacional, y en la que participó el Secretario de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT Murcia, Juan José Pérez Manzanera. La percepción del sindicato no puede ser más clara. Se trató de un encuentro “infructuoso” y “sin sentido” en el que “la empresa se dedicó a hablar de la venta al grupo EXPAL pero sin argumentar ningún tipo de razón y sin darnos datos ni números que puedan aportarnos claridad de cuál es el destino de las 87 personas que conforman la plantilla de Santa Bárbara”, ha explicado Pérez Manzanera.
En este sentido, Pérez Manzanera ha reivindicado que “cuando una empresa plantea una determinada venta, lo que ha de presentar es un sinfín de propuestas y de razones argumentadas, donde los salarios y el mantenimiento de los puestos de trabajo de la plantilla queden garantizados”. Y es que esta situación está durando demasiado tiempo y la incertidumbre de los trabajadores crece por momentos. Desde la MCA-UGT Región de Murcia se está trabajando incansablemente por el mantenimiento de estos puestos de trabajo, que continúan en el aire desde que General Dynamics hiciera público el pasado 18 de diciembre de 2008 que la factoría murciana sería vendida al grupo EXPAL; todo ello, de forma unilateral y sin contar con la parte social. Más adelante, en mayo de 2009, la propuesta parecía más que cerrada pero todavía no hay nada claro.
En esta situación, General Dynamics argumenta que Santa Bárbara Sistemas ha dejado de generar dinero, alegando que no hay trabajo, cuando la realidad es otra bien distinta; la falta de actividad que atraviesa la empresa es a causa de la carga de trabajo que sigue enviándose a otros centros, lo que continúa conllevando una subactividad del 100% de la plantilla. Los trabajadores ya mostraron su rechazo el pasado 8 de abril concentrándose a las puertas de la factoría de Javalí Viejo y están dispuestos a todas las movilizaciones necesarias hasta que alguien les explique qué será de ellos en caso de venta.
Con todo, Pérez Manzanera ha declarado que se pondrá en contacto con el grupo EXPAL, del que espera “una explicación contundente de cuál es la situación de esta venta que afecta al futuro de los trabajadores, a quienes el sindicato tomará en cuenta en todo momento antes de aceptar cualquier acuerdo que les afecte directamente”.