El mercado laboral de la Región de Murcia mostró durante el primer trimestre de 2010 un comportamiento distintivo, ya que la creación de empleo experimentada no fue suficiente para frenar la escalada de la tasa de paro, como se deduce de los resultados de la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE.
El número de ocupados se situó en 564.100 personas, 6.700 más (un 1,2%) que en el trimestre anterior, lo que supone la creación neta de puestos de trabajo tras dos años con una tendencia inversa. De hecho, Murcia es, junto al País Vasco, la única comunidad autónoma española con un registro favorable, frente a una caída del 1,35% para el conjunto nacional.
Sin embargo, esta mejoría no fue suficiente para absorber la incorporación de nuevos demandantes de trabajo y el desempleo aumentó en 8.600 personas (un 5,3%). Con ello, la tasa de paso aumentó siete décimas, hasta el 23,15% de la población activa, la más elevada desde el segundo trimestre de 1996, y aún tres puntos por encima de la media nacional (20,05%).
En cualquier caso, y pese al comportamiento moderado en el último trimestre, el cómputo global del último año no merece una valoración positiva, pues se contabilizan 28.700 parados más (un 20,3%), y 24.800 ocupados menos (-4,2%), en ambos casos registros peores que la media nacional.
Sólo remonta Agricultura
En un análisis por sectores, sólo Agricultura muestra cierta capacidad de generar empleo, con 22.400 nuevos ocupados en el último trimestre, lo que mejora los registros de hace un año (13.800 ocupados más).
La destrucción de empleo en Industria continúa moderándose (300 ocupados menos en el último trimestre), mientras queConstrucción y Servicios son las actividades con mayor deterioro, tanto en comparación con el trimestre anterior (-3.000 y –12.200) como en el cómputo anual (-14.200 y –14.800).
El acceso de los jóvenes al mercado laboral, cada vez más complicado
La mayor actividad del sector agrícola ha tenido una importante incidencia sobre la evolución de la ocupación por sexos y nacionalidad.
Respecto al sexo, la creación de empleo en el último trimestre se concentró mayoritariamente en varones (+6.000 ocupados), y en segundo término en mujeres (+500). Por su parte, 18.100 inmigrantes encontraron un puesto de trabajo en el primer trimestre, lo que eleva el número de ocupados hasta los 115.000 y deja su tasa de paro en el 34,3%.
Si tenemos en cuenta los distintos grupos de edad, sólo el colectivo de mayores de 54 años registró una expulsión del mercado laboral (-3.800 ocupados en el último trimestre), en tanto mejoró la situación de los menores de 25 años (+1.500 ocupados).
Por último, se experimentó un ligero repunte de la tasa de temporalidad, hasta el 32,1%, tras cinco trimestre seguidos de caídas, que mantiene la tasa regional por encima de la nacional.
La ausencia de reformas retrasará la recuperación
La mejora de la ocupación durante el primer trimestre del año supone un bálsamo temporal tras la gran destrucción de empleo sufrida en los dos últimos años.
No obstante, los elevados registros de paro actuales –desconocidos en la última década-, ponen de manifiesto la gravedad de la situación, y la necesidad de adoptar medidas efectivas que permitan la creación empleo de forma sostenida en el tiempo. Las mismas, no pueden obviar la consolidación de un sector como el agrícola, con capacidad de arrastre si dispone de los recursos necesarios. En el ámbito regional, el consenso e implicación de agentes sociales y administración regional está sentando unas bases adecuadas, que deben ser ahora reforzadas desde el ámbito nacional.
En este sentido, cabe recordar que las reformas estructurales, además de necesarias, son posibles, como ya se demostró en España hace ahora 25 años.