El secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, advirtió a los presidentes valenciano y murciano, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, “que no vengan ahora a ponerse medallas” en la defensa del Trasvase Tajo-Segura, “después de muchos meses de vacaciones”.
Pedro Saura afirmó que “si hay éxito, si la sociedad murciana gana esta batalla en defensa del Tajo-Segura, es única y exclusivamente por la unidad, la firmeza, la movilización y la fuerza del pueblo de la Región de Murcia, de los regantes, y de los agentes económicos y sociales”.
El líder socialista murciano reprochó a Valcárcel y a Camps, “que después de muchos meses de vacaciones, ahora les entren las prisas para hablar del Estatuto de Castilla-La Mancha”, y afirmó haberse encontrado solo en muchas ocasiones, por ejemplo cuando Valcárcel no quiso reformar el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia -y blindar así el Trasvase Tajo-Segura-, o cuando durante un año y medio no quiso aprobar la Ley murciana en defensa de dicha infraestructura.
Nada de negociar
Saura se refirió también a las declaraciones del Gobierno de la Comunidad Valenciana en las que hablan de la conveniencia de seguir negociando para llegar a un acuerdo con el Estatuto castellano-manchego. Para Saura, “el objetivo no es seguir hablando, el Estatuto se tiene que devolver, porque no sólo el preámbulo es inconstitucional e insolidario, sino muchos de sus artículos, que son inaceptables por España, por las Cortes Generales y por los murcianos y valencianos”.
Para Saura, “los dos presidentes, que gobiernan durante tantos años estas dos comunidades autónomas, no han tenido ni la fuerza ni el interés por defender a la Región de Murcia y a la Comunidad Valenciana, han estado en la idea de que se podían compatibilizar la defensa de sus regiones con que Cospedal pudiera ganar en Castilla-La Mancha, y no lo es”. “Valcárcel me decía que esto estaba resuelto, que cambiando dos o tres cosas del preámbulo, lo del Estatuto de Castilla-La Mancha estaría solucionado”, recordó.
“La única solución que tiene la ecuación de la reforma del Estatuto castellano-manchego es tumbarlo, que se devuelva, porque es inconstitucional, porque va contra la lógica de la unidad de España y la solidaridad, porque está invadiendo competencias que son exclusivamente del Estado”, finalizó Saura.