La sesión de trabajo de la IV Conferencia Ministerial Euro-Mediterránea sobre el Agua, que reunió ayer y hoy en Barcelona a todos los directores generales del Agua del sur y este del Mediterráneo, puso de referencia la gestión del agua que “ha alcanzado España, y concretamente la Región de Murcia”, a través de la modernización de regadíos, y la depuración y reutilización de aguas.
Las inversiones realizadas y la tecnología aplicada son referencia para otros países y forman parte de la estrategia del Mediterráneo, según puso de manifiesto el director del Instituto Mediterráneo del Agua y gobernador del Consejo Mundial del Agua, Hacmi Kennou, que presidió la mesa preparatoria ‘Retos y Objetivos del Mediterráneo”, a la que asistió el director general del Agua, Miguel Ángel Ródenas.
En las reuniones preparatorias que se han celebrado en el marco de la Conferencia Ministerial se constató además que “la ribera norte del Mediterráneo tiene agua abundante, mientras que la orilla sur carece de ella”, según subrayó el director general del Agua, quien destacó que “a estos efectos, la cuenca del Segura es África, debido a la baja disponibilidad de agua”.
El titular del Agua explicó en este sentido que la cuenca del Segura “dispone sólo de 400 metros cúbicos por habitante y año”, por debajo de la disponibilidad de países como Marruecos, Argelia y Túnez. “Éste valor es inadmisible y nos impide cualquier posibilidad de prosperar”, aseveró Ródenas quien resaltó “los esfuerzos en planes de infraestructuras como embalses, presas y conexiones, que están proyectando los países norteafricanos para corregir la falta de agua y aumentar la capacidad de sus volúmenes”.
“Mientras tanto, en España se amenaza con destruir la infraestructura hidráulica más importante para el sureste que es el trasvase Tajo-Segura”, remarcó el director general del Agua, quien dijo que en este ámbito, “el ejemplo de España no es edificante”. Señaló que la estrategia que se debate en Barcelona “pretende una gestión de los ríos a través de las cuencas hidrográficas”, un modelo “centenario en España” que en la actualidad “se esté intentando cambiar hacia otro basado en los blindajes y fronteras regionales”, apuntó Ródenas.
El responsable murciano del Agua señaló que todos los países mediterráneos participantes han suscrito “desde el punto de vista técnico” la Declaración del Anexo de Barcelona y la Estrategia Mediterránea del Agua, pero finalmente “no ha conseguido la unanimidad” porque cuestiones de carácter político “han impedido cerrar un acuerdo a la aprobación definitiva del texto”.