El consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, afirmó hoy que el recorte por parte del Ministerio de Trabajo e Inmigración del 65 por ciento en las aportaciones para la integración de los inmigrantes “demuestra que el Gobierno de Zapatero no apuesta por la política social”.
“Ese recorte lo notarán todas las instituciones relacionadas con este sector, desde los ayuntamientos a las ONG”, señaló Bascuñana tras la última reunión de la Conferencia Sectorial de Inmigración, a la que, por razones de agenda, no asistió el titular, José Corbacho, según explicó la nueva secretaria de Estado, Ana Terrón, quien presidió el encuentro en su lugar.
Según indicó el consejero, “la primera sorpresa de la reunión fue precisamente la ausencia del ministro, algo que no suele ocurrir. La segunda, relativa, lo fue la rebaja del 50 por ciento en el presupuesto ministerial para la integración de inmigrantes, que, tal y como se anunció en la reunión preparatoria con los directores generales, pasaba de los 200 millones de euros para 2009 a 100 este año”.
“La tercera sorpresa, según explicó Bascuñana, fue que la anterior cantidad de 100 millones se quedaba en 70, es decir que la reducción llegaba al 65 por ciento”.
El consejero remarcó que “esta importante minoración la notarán, sin duda, todos aquellos que dependen de tales fondos, y máxime cuando el Gobierno central sigue utilizando el discurso de que, pese a la crisis, no se van a resentir las políticas sociales, incluida la atención a los inmigrantes”.
El consejero destacó que se ha solicitado al Ministerio que convoque, lo antes posible, una reunión de la Conferencia Sectorial para tratar de forma monográfica sobre el nuevo Reglamento de Extranjería, aprobado sin contar con las comunidades autónomas.
“No estamos dispuestos a que el Gobierno de Rodríguez Zapatero, continuando con su política de “yo invito y tu pagas”, nos traspase, por ley, todos los trámites administrativos que ellos no han sido capaces de gestionar, sin aportar a las comunidades ni recursos humanos ni económicos”.
Sobre este asunto, Bascuñana reiteró que primero hay que estudiar detenidamente el documento, ya que “no es justo que quien después tenga que ejecutar no participe en la elaboración de ese Reglamento”.