El consejero de Agricultura y Agua afirma que “queremos una PAC más sencilla y segura” y un “equilibrio” en las partes de la cadena que dé mayor transparencia a los precios
La Consejería de Agricultura y Agua, y los representantes de las organizaciones agrarias, cooperativas, y productores y exportadores murcianos analizaron ayer tarde un documento base elaborado por la Administración regional sobre el posicionamiento de la Región de Murcia ante la futura Política Agraria Común más allá de 2013.
El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, aseguró que el texto incluirá las observaciones que los representantes de las tres organizaciones agrarias, Coag, Asaja, Upa, la Federación de Cooperativas Agrarias, Fecoam, y las asociaciones de productores y exportadores, Apoexpa y Proexport, han aportado al documento, que “una vez completado” será remitido al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, y a la Comisión Europea.
El titular de Agricultura y Agua aseguró que “queremos una PAC sencilla” que simplifique los trámites administrativos en la gestión de las ayudas que solicitan los agricultores y que “exista mayor equilibrio” entre las partes negociadoras de la cadena agroalimentaria para “lograr transparencia en los precios de los productos y permitan la autonomía de los productores”. “Si fuéramos capaces de dar transparencia a la nueva PAC, se podría optimizar el presupuesto comunitario”, indicó el consejero.
El texto contempla entre otros puntos que la futura PAC “sea más segura” desde el punto de vista alimentario y recoja “el mismo grado de compromiso” en los requisitos y controles de los productos importados. Según el consejero, la nueva reforma debe tener en cuenta la “reciprocidad” en las condiciones de entrada de productos de terceros países y añade que criterios como los de condicionalidad y uso de productos fitosanitarios “deben ser iguales para todos”.
El posicionamiento de la Región de Murcia contempla también que la agricultura “debe seguir teniendo consideración de sector estratégico”, ya que según dijo Cerdá, “nuestra alimentación no puede depender de países terceros”. Además, demanda que la Unión Europea “tenga mecanismos más ágiles” en la gestión de crisis para “resolver problemas que puntualmente pueden incidir sobre determinados cultivos”.