Murcia, 27 ene (EFE).- El fiscal ha pedido tres años de prisión y multa de nueve meses con una cuota diaria de seis euros para un aparejador y un constructor que han sido juzgados en Murcia, acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores y de otro de homicidio por imprudencia por el accidente ocurrido en una obra que costó la vida a un obrero.
El fiscal ha mantenido durante la vista oral, celebrada en el Juzgado de lo Penal número Uno, que F.F., gerente de la empresa constructora que edificaba una vivienda para su madre, y el arquitecto técnico E.E. no adoptaron las suficientes medidas de seguridad que habrían podido evitar el accidente laboral.
Y ha añadido que el fallecimiento de la víctima se produjo al precipitarse al vacío desde el tejado y que la barandilla perimetral de la cubierta "no tenía la resistencia adecuada", y que el sistema anticaídas "era deficiente e incompleto".
Durante la vista oral, el constructor ha manifestado que las medidas de seguridad "eran las adecuadas", que habían sido supervisadas por los trabajadores que se ocupaban de realizar la cubierta "y que eran especialistas en estos trabajos".
Por su parte, el arquitecto técnico ha indicado que se cumplió con la normativa en vigor y que las medidas de seguridad eran las habituales en este tipo de edificaciones.
El fiscal ha pedido también una indemnización para la viuda de 100.000 euros y otra de 45.000 euros para la hija. EFE