Valencia, 15 ene (EFE).- El president de la Generalitat, Francisco Camps, y su homólogo de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, se reunirán el próximo martes en Valencia para tratar asuntos que afectan conjuntamente a ambas autonomías, como son las cuestiones relacionadas con el agua.
Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell el vicepresidente primero del Gobierno valenciano, Vicente Rambla, quien ha concretado que a este encuentro, que se celebrará en el Palau de la Generalitat, también asistirán miembros de los gabinetes de los respectivos presidentes.
La falta de recursos hídricos que garanticen el futuro de estos dos territorios, ha explicado, es, desde "la llegada" de José Luis Rodríguez Zapatero al Gobierno, "motivo de primera preocupación para las dos comunidades autónomas".
Preguntado sobre si el Consell se plantea aceptar alguna reserva hídrica en el trasvase Tajo-Segura, Rambla ha ratificado la negativa a esta cuestión planteada por el president de la Generalitat, ya que "cualquier restricción en el caudal va en contra" de una "armonización" entre la posición de los diferentes territorios.
El Consell y la sociedad en general "consideramos razonable armonizar alguna solución con el mayor nivel de consenso que permita el progreso y la prosperidad de todos los territorios", ha dicho el conseller, quien ha lamentado que este objetivo se vio "quebrado" con la derogación del Plan Hidrológico Nacional.
El presidente del Gobierno, a su juicio, "ha abierto un frente innecesario por un interés estrictamente político" con la derogación del PHN, que favorece a algunas comunidades autónomas "en contra de otras, a las que manifiesta su desprecio, y entre las que está la Comunitat Valenciana".
Rambla también ha informado durante su comparecencia ante los medios de comunicación de que en las próximas semanas, Camps se reunirá con los presidentes de las tres diputaciones para "coordinar las políticas de inversión y las iniciativas que se están desarrollando" en las tres provincias.
En la misma línea de los encuentros que el president de la Generalitat ha mantenido esta semana con los alcaldes de las tres capitales de provincia, estas entrevistas buscan desarrollar "proyectos dinamizadores de la economía" o con un marcado carácter social.
Preguntado sobre las quejas del alcalde de Elche, el socialista Alejandro Soler, por no haber sido invitado a esta ronda de encuentros a pesar de que es la tercera ciudad más poblada de la Comunitat, ha sostenido que se ha seguido un criterio "razonable" al convocar a los alcaldes de las capitales de provincia.
En todo caso, se ha mostrado convencido de que tanto el president como cualquier miembro del Gobierno valenciano no tendría "ningún inconveniente" en despachar con él aquellas cuestiones que crea importantes.
El vicepresidente primero del Consell también ha sido preguntado por una información según la cual el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, rechazó la grabación de conversaciones entre presos y sus abogados cuando era juez del Tribunal Supremo, que ahora sí avala en el "caso Gürtel".
Rambla ha afirmado que alguien que es "un profesional de la justicia no puede opinar una cosa cuando ejerce esa función en el ámbito de un juzgado, y -opinar otra cosa- distinta cuando tiene la representación del conjunto de los fiscales de España", y ha concluido que esta "diferente opinión" no le deja en "muy buen lugar".
Por otra parte, el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha rechazado la propuesta del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) de dificultar el empadronamiento de inmigrantes irregulares porque "vulnera la legalidad vigente y desde el punto de vista moral y ético es reprobable".
Blasco, quien ha sido preguntado por esta cuestión en la misma rueda de prensa posterior al pleno del Consell, ha advertido de que si algún municipio valenciano plantea una propuesta similar se encontrará con la oposición de la Generalitat, que si bien no tiene capacidad legal, tiene "autoridad moral para denunciar este tipo de comportamientos". EFE