El diputado regional socialista por la circunscripción del Noroeste, Jesús López, ha presentado una moción en la Asamblea en la que pide a la Consejería de Cultura y Turismo que impulse la incoación de expediente de declaración de Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial para la toponimia de la región de Murcia. El objetivo es garantizar su protección de acuerdo a las determinaciones establecidas en la ley 4/2007 de 16 de marzo, del Patrimonio Cultural de la Región de Murcia.
López reclamó, asimismo, que la Consejería con competencias en Medioambiente o, en su caso, en materia de Ordenación del Territorio, encargue la realización de los estudios previos sobre la elaboración del Atlas Toponímico de la Región de Murcia.
Tradiciones rurales
El parlamentario del PSOE argumentó que el mundo rural, actualmente en retroceso, ha manejado desde tiempos ancestrales determinadas herramientas en su interacción permanente con la naturaleza. Las referencias espaciales servían para cualquier movimiento del hombre en este ámbito. Por eso, cada rincón de la geografía regional tiene una denominación que se ha transmitido a través de la tradición oral. Jesús López defendió que “las referencias toponímicas han resultado imprescindibles para toda la actividad humana en el medio rural”.
Sin embargo, añadió, el retroceso de la cultura rural, junto con las nuevas tecnologías aplicadas a la cartografía y a los sistemas de información geográfica, hacen que la toponimia deje de ser imprescindible desde el punto de vista práctico, aunque mantenga su relevancia como testimonio de la cultura popular. “La toponimia deviene, por tanto, en un enorme patrimonio cultural con una necesidad creciente de protección”, incidió.
La dimensión de la misma se manifiesta en todos los ámbitos que tienen que ver con el espacio geográfico y cuya clasificación se podría establecer en los siguientes apartados:
*Accidentes geográficos: montes, lomas, collados, cerros, puntales, rincones, rellanos, cumbres, cuerdas, sierras, hondos, costeras, laderas, cuestas, peñas, cabezos.
*Hidrología: vaguadas, ramblas, barrancos, veneros, sangradores, sotos, prados, reventones, fuentes, manantiales.
*Accidentes costeros: playas, calas, puntas, cabos, arenales, salinas.
*Infraestructuras hidráulicas: Acequias, norias, ceñas, partidores, azudes.
*Infraestructuras viarias: Caminos, sendas, senderos, cañadas, cordeles, coladas.
Jesús López apostilló que al desaparecer el motivo utilitario que la ha mantenido, la cultura toponímica está en evidente riesgo de desaparición, al menos parcialmente, ya que las últimas generaciones que la conocen “con solvencia” están envejeciendo. “Por ello, urge que la Administración regional adopte las medidas necesarias para su protección. Porque cuando se pierde una denominación toponímica de un lugar se está perdiendo un fragmento de nuestra memoria colectiva”, concluyó.