El tercer reparto comprende en total 421.487 kg de alimentos que serán distribuidos por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), Cáritas y Cruz Roja Española

El reparto directo se llevará a cabo a través de unas 140 entidades benéficas de la Región.

En los dos últimos años, 210.019 murcianos recibieron 1’9 millones de kilos de alimentos por valor de más de 2’5 millones de euros.

El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, ha visitado esta mañana junto al presidente de la Cruz Roja, Aurelio Luna, y el director del Área de Agricultura de la Delegación del Gobierno, Francisco Parrilla, las instalaciones de Cruz Roja en el Polígono La Polvorista de Molina de Segura, donde la citada ONG almacena los alimentos entregados por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) para su reparto entre las personas más necesitadas.

González Tovar ha informado que estos días se ha hecho efectiva la tercera de las cuatro fases en las que se están distribuyendo 1.667.537 Kg. de alimentos para la Región de Murcia, por un importe económico de 2.120.227 euros, asignados a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), a Cáritas y a Cruz Roja Española como entidades encargadas de hacerlos llegar a los colectivos y personas que más los precisan.

En concreto, Cruz Roja ha recibido en esta tercera entrega un total de 231.881 Kg. de alimentos. Por su parte, también este mes FESBAL repartirá 182.528 Kg. de alimentos y Cáritas 7.077, siendo en total 421.487 los kg. de alimentos que se repartirán estos días por parte de las tres organizaciones seleccionadas.

Se trata fundamentalmente de alimentos de primera necesidad como arroz, azúcar, harina, leche, pasta alimenticia, queso, etc. Pero también se han incluido una amplia variedad de alimentos destinados a los niños, como son los batidos de chocolate, cereales de desayuno, cereales infantiles, galletas, leche de continuación, leche en polvo, natillas, queso en porciones, etc.

El delegado del Gobierno ha señalado que estos alimentos, que comenzaron a repartirse el pasado día 27 de abril, están valorados en casi 62 millones de euros, lo que supone un incremento del 24’6% sobre el año anterior (50’4 millones) adquiridos en el mercado en el marco de un procedimiento de licitación abierta que se encuentra en curso.

Los fondos, proceden de la cantidad asignada a España por la Comisión Europea en el marco del Programa de Distribución de Alimentos a las personas más necesitadas de la Comunidad y corresponden al 12,5 por ciento del presupuesto total.

Asimismo, el delegado del Gobierno ha recordado que en la Región de Murcia se han repartido dentro de este programa casi un millón de kilos de alimentos en cada uno de los dos últimos años. En concreto, en 2007 fueron 910.845,20 kilos los que se repartieron a través de 139 entidades benéficas y que llegaron a un total de 99.562 personas.

Dicha cifra aumentó el año pasado a 989.697,34 kilos, que 137 entidades benéficas distribuyeron entre 111.457 personas. La distribución inicial de estos alimentos se hizo en la Región a través de FESBAL. En cuanto al valor económico de aquéllos, se elevó en estos dos últimos años a más de 2’5 millones de euros (1.172. 292, 68 en el año 2007 y 1.392.634,95 en el ejercicio pasado).

El programa de reparto de alimentos

Este programa nació a finales de los años ochenta para intercambiar los productos agrarios almacenados en los organismos de intervención europeos, por productos alimenticios de primera necesidad preparados para su consumo directo. Se trata, por tanto, de un Programa integrado en la Política Agraria Común, que utiliza los recursos de esta política para hacer llegar alimentos a las personas que más lo necesitan dentro de la UE.

A medida que los productos agrícolas almacenados en los organismos de intervención han ido disminuyendo, como consecuencia de los cambios introducidos en la Política Agrícola Común (PAC), las partidas financieras destinadas a la compra directa de alimentos en el mercado se han ido incrementando.

El Plan de 2009 cuenta con algunas novedades respecto a años anteriores, como la creación de Comisiones Provinciales de Distribución de Alimentos y un Comité de Seguimiento del Plan, que se ocupan de elaborar un Plan de Control que se llevará a cabo tanto en las empresas fabricantes de los alimentos, en los almacenes de distribución y en las entidades benéficas.

Reparto entre los más necesitados

El delegado del Gobierno ha destacado que los alimentos que se distribuirán en el marco de este programa son productos de primera calidad, pertenecientes a las primeras marcas comerciales de los fabricantes.

Ha informado que FESBAL, Cáritas y Cruz Roja Española se encargarán de distribuir estos alimentos durante 2009, a través de una red de 7.300 entidades benéficas distribuidas por toda España, 140 de las cuales son murcianas. Estas serán las que finalmente harán llegar los alimentos a las personas que por razones de exclusión económica o social no tienen facilidad de acceso a los mismos, ya sea de forma temporal o de manera continuada.

González Tovar ha indicado que las entidades benéficas que podrán recibir alimentos de este programa comprenden un amplio abanico de organizaciones, que van desde organizaciones religiosas, comedores, pisos de acogida, servicios sociales o residencias, llegando a colectivos especialmente vulnerables como son las personas sin hogar, familias con niños o ancianos a su cargo sin recursos, personas incapacitadas para el trabajo, drogodependientes, menores en situación de desamparo, mujeres maltratadas, minorías étnicas, inmigrantes, refugiados, asilados, ancianos perceptores de pensiones más bajas, parados de larga duración y, en definitiva, personas que sufren algún tipo de exclusión y que como consecuencia de ella tienen un acceso limitado a los alimentos.

Por último, el delegado del Gobierno ha indicado que “FESBAL, Cáritas y Cruz Roja Española son tres organizaciones de referencia en el ámbito de la asistencia social, con presencia en toda España, con reconocida y dilatada experiencia en este campo, que cuentan con los medios necesarios para llevar a buen término este programa y, sobre todo, que cuentan con personas, muchas de ellas voluntarios, conocedoras de la realidad social de los colectivos a los que va dirigido este Plan”.