Murcia, 17 sep (EFE).- Los forenses que analizaron la personalidad de Raúl V.P., acusado del asesinato de una anciana de 86 años a la que robó 5 euros, y los peritos designados por la defensa no se han puesto de acuerdo sobre el estado mental del procesado en la segunda sesión del juicio, que ha quedado hoy visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Murcia.
Los médicos forenses han indicado hoy que el acusado "no sufre ninguna alteración de su inteligencia, y cuando cometió los hechos era plenamente consciente de lo que hacía".
"No fue un hecho loco lo que hizo -han añadido-, porque entró en la vivienda de la anciana provisto de un cuchillo, sabía que ésta tenía que valerse de un bastón para andar y que se encontraba sola; fue un hecho cuerdo".
Por su parte, los peritos nombrados por la defensa han mantenido que Raúl V.P. sufre un trastorno mental y que cuando hace ahora dos años cortó el cuello a su vecina, en una vivienda de Murcia, "no era consciente de lo que hacía".
El fiscal ha rebajado sus solicitudes de pena al considerar que aunque el procesado no sufre ningún trastorno mental debe tenerse en cuenta que su capacidad de obrar se veía influida por la ludopatía de la que está diagnosticado, y porque en aquellos momentos la persona a la que debía dinero por deudas del juego le exigía su devolución.
El ministerio público, que inicialmente solicitaba 17 años de cárcel por un delito de asesinato y otros cuatro por uno de robo con violencia, los rebajó, respectivamente, a 12 años y 6 meses y a 2 años y 6 meses, a lo que se adhirieron tanto la acusación particular como la defensa.
El abogado defensor solicitó que el acusado sea ingresado en un centro especializado "para el tratamiento de su enfermedad", y que salga de la prisión.
Al hacer uso a su derecho a la última palabra, Raúl V.P. ha pedido de nuevo perdón a la familia de la fallecida y ha añadido que cuando cogió el cuchillo "no fue para matar a nadie, sino para defenderme de quienes me tenían amenazado por las deudas de juego". EFE