El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, informó hoy de que la Comunidad Autónoma, a través de la Dirección General de Vivienda y Arquitectura, invertirá 32 millones de euros hasta 2012 en la promoción del patrimonio arquitectónico regional, la creación de nuevos espacios públicos y zonas verdes, y la supresión de barreras arquitectónicas en los diferentes municipios murcianos.
“El objetivo de estas ayudas a las corporaciones locales es conservar el rico patrimonio histórico-arquitectónico de la Región, proteger los espacios y edificaciones de carácter público, y crear nuevas zonas verdes y espacios de ocio que fomenten la cohesión social y la convivencia ciudadana”, indicó el consejero José Ballesta.
De los 10 millones de euros que se van a conceder este año a los ayuntamientos murcianos, 4,5 millones corresponden a esta adjudicación, una cantidad que, sumada al presupuesto del resto de obras que está acometiendo actualmente la Consejería en materia de arquitectura y los próximos proyectos que se van a ejecutar hasta 2012, asciende a 32 millones de euros.
“Este conjunto de actuaciones supondrán, además, la creación de más de 6.500 puestos de trabajo en la Región, ya que las diferentes obras de rehabilitación y construcción de nuevos espacios suponen un estímulo a la obra pública que se traduce en la inmediata creación de empleo”, subrayó el consejero.
Entre los proyectos presentados por los diferentes ayuntamientos destaca el acondicionamiento del Jardín de la Mota, de Santomera; el acondicionamiento del espacio público de El Coso, de Cehegín; la mejora del entorno del Castillo de Nogalte, de Puerto Lumbreras; la rehabilitación del barrio de La Cruz, de Albudeite; el acondicionamiento de la Plaza del Ayuntamiento de Aledo, y la redacción del proyecto para la construcción de un helipuerto en La Manga, entre otros.
Supresión de barreras arquitectónicas
Además, los ayuntamientos recibirán ayudas para la eliminación de barreras arquitectónicas y urbanísticas y la redacción de planes municipales de accesibilidad que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de la Región.
“La supresión de las barreras físicas representa la plena integración social de las personas afectadas por una discapacidad, y estas actuaciones servirán para mejorar la accesibilidad a los espacios y edificaciones de carácter público, de forma que se garantice la adecuación de los accesos a las personas con dificultades de movilidad”, apuntó el consejero.
De esta forma, se acondicionarán los accesos a las playas de La Manga del Mar Menor, se suprimirán las barreras arquitectónicas en varias calles del municipio de Archena, se mejorará el acceso a la Casa de la Cultura de Alhama, se financiará la redacción de los planes municipales de accesibilidad de Calasparra y Ulea, y se mejorará la entrada de la Biblioteca Pública de El Palmar, entre otros proyectos.
