Pilar de la Horadada (Alicante), 23 ago (EFE).- Los dos ocupantes fallecidos de la avioneta estrellada en Pilar de la Horadada volaban para fotografiar desde el aire los alrededores de sus casas.
El amigo del piloto y copropietario del aparato siniestrado, Manuel García Jiménez, ha explicado a EFE TV que él había volado a primera hora en la avioneta (o ultraligero con carrocería) y que no detectó ningún problema técnico.
Ha relatado que, tras aterrizar en el aeródromo Los Garranchos de San Javier (Murcia), hizo las comprobaciones reglamentadas de agua, aceite y bujías, y que la aeronave estaba en buenas condiciones.
Según este testimonio, el piloto fallecido le preguntó si tenía previsto salir más y que, al contestarle que no, le explicó que iba "a darle un vuelo a un amiguete para echar unas fotografías".
Aunque no le explicó a qué lugar se dirigían, ha manifestado que todo parece indicar que querían retratar los alrededores de su domicilio, ya que tanto el piloto como su acompañante residían en la urbanización donde cayó el aparato.
García Jiménez ha indicado que el piloto accidentado, español de entre 40 y 50 años, tenía el permiso de vuelo desde hacía entre 4 ó 5 años, por lo que tenía suficiente experiencia, y ha añadido que deja mujer y dos hijos.
Sobre las posibles causas del accidente, ha opinado que podría deberse a la parada del motor o a un fallo humano al perder el control por alguna causa ajena mientras que volaban a baja altura.
"Me siento muy mal. Utilizábamos la avioneta para recreo. No le veía peligro ninguno", ha comentado antes de confesar que por el momento no se plantea volver a volar.
El aparato, un Aeroprat A22 de color azul y amarillo, se ha empotrado contra un pino de una de las parcelas de la urbanización Pinar de Campoverde, y, además de las dos muertes, ha causado daños materiales en el aparcamiento de uno de los chalés. EFE