La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se ha reunido hoy para abordar varios asuntos, entre ellos, analizar la situación hidrológica de la Cuenca del Segura de cara a la temporada de riego de verano, habiendo constatado que los datos indican que, desde el pasado mes de mayo, las aportaciones a los embalses han sufrido una caída drástica, por lo que la cuenca se sitúa en un nivel de prealerta, al tiempo que la Cabecera del Tajo ya ha vuelto a alcanzar el nivel de alerta, de acuerdo con los indicadores del Plan Especial para Actuación en Situación de Sequía aprobado el 21 de marzo de 2007.
Esta evolución negativa de los indicadores de sequía ha venido a corroborar la necesidad de continuar con las medidas de prudencia en los desembalses para regadío y para caudal ambiental establecidas en abril por la CHS, mes en el que los parámetros indicaban que se podía estar saliendo de la grave situación que atravesaba la cuenca, extremo que no se ha confirmado durante los dos últimos meses.
Actualmente, los embalses de la Cuenca del Segura almacenan 379 hectómetros cúbicos (hm3) –un 33 por ciento de su capacidad total--, de los cuales 249 hm3 corresponden a recursos propios de la cuenca, considerablemente mejor que el año pasado, que había 245 y 91 hm3 respectivamente. Este hecho permitirá afrontar el año hidrológico 2009-2010 en mejores condiciones que los últimos cuatro, aunque la evolución negativa desde el mes de mayo, obliga a adoptar las precauciones necesarias.
A tenor de todo ello, la Junta de Gobierno de la CHS ha constatado que el abastecimiento urbano está garantizado, mientras que para el regadío de la Cuenca, se ha aprobado un nuevo régimen para los tres últimos meses del año hidrológico (julio-septiembre) –temporada de riego muy importante en la Cuenca del Segura--, que consistirá en un desembalse constante desde el azud de Ojós de unos 5 metros cúbicos por segundo (m3/s), aunque se puede elevar hasta 6 m3/s para atender demandas urgentes en periodos puntuales.
En la Vega Baja está previsto aprovechar también el agua procedente de la Depuradora de Murcia y de la Batería Estratégica de Sondeos, que ha estado parada durante el otoño y el invierno para recargar el acuífero, y que tendrá un régimen de funcionamiento del 50 por ciento. Como redotación de los caudales circulantes por el río, la Vega Baja también recibirá un máximo de 8 hm3 procedentes del desagüe de fondo de La Pedrera y de 12 hm3 desde el Sifón de Orihuela.
Igualmente, se mantiene la reducción de los derechos nominales, de los aprovechamientos, al 75 por ciento de su valor concesional, procediéndose al precinto de las captaciones que igualen o superen dicho umbral.
Asimismo, la CHS seguirá con su programa escrupuloso de vigilancia de los desembalses, con el objetivo de que todos los usuarios reciban el agua que les corresponde, y valorando la buena colaboración que están prestando los regantes para afrontar la complicada situación de la Cuenca del Segura, dado que todas estas medidas se adoptan de forma consensuada.