El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, destacó hoy con motivo de la inauguración del XXVII Congreso Nacional de Riegos que “el aumento de la población mundial supone una mayor demanda de alimentos que habrá que atender incrementando la superficie de regadío y haciendo un uso más eficiente del agua”.
La superficie mundial destinada a regadío abarca unos 275 millones de hectáreas, lo que supone el 20 por ciento de las tierras agrícolas, que generan el 40 por ciento de la producción de alimentos. En este sentido, para atender el aumento de la demanda, Cerdá apuntó la necesidad de “incrementar la actual producción de alimentos un 36 por ciento y la superficie regable un 13 por ciento”.
El titular de Agricultura señaló que las previsiones de crecimiento de la población mundial estiman que pasaremos de los 6.000 millones de habitantes actuales a los 9.000 millones en 2050. Destacó asimismo que unos 900 millones de personas pasan hambre y que “una de las formas de paliar este problema es aumentar la productividad de la agricultura en las zonas subdesarrolladas”.
Según Cerdá el despegue de un país emergente ha de pasar por el desarrollo de su agricultura, “la historia nos enseña que antes de un gran desarrollo industrial hay siempre un gran desarrollo agrícola y que donde hay agricultura de regadío disminuye el nivel de pobreza de las poblaciones rurales”.
El consejero destacó asimismo que la eficacia del regadío se consigue con un uso más eficiente del agua, de manera que “con menos cantidad de agua podamos producir más alimentos”. En este sentido animó a los científicos participantes en el Congreso a “desarrollar nuevas tecnologías y métodos de riego más sofisticados que permitan mayores rendimientos de los cultivos para dar de comer a esa población creciente”.
El ejemplo de Murcia
El consejero señaló que “en Murcia sabemos gestionar la escasez de agua” y puso a la Región como ejemplo de eficacia: “el 85 por ciento de nuestros regadíos están modernizados y con el 3,3 por ciento del agua que se destina a regadío en España conseguimos exportar el 20 por ciento de nuestras frutas y hortalizas”.
Destacó asimismo que “el tratamiento terciario de las aguas depuradas también permite utilizar estas para el riego de cultivos, lo cual es un ejemplo de buena gestión y aprovechamiento del agua”.
