El nivel general de precios mantuvo en mayo la moderación exhibida en los meses anteriores, lo que ha permitido al IPC acumular una caída del 1,2% en los últimos doce meses. Este recorte es de mayor calado que el producido en el ámbito nacional (-0,9%), y que el registrado en la Región de Murcia en abril (-0,5%).

De hecho, tanto en el ámbito regional como en el estatal, la variación anual de los precios se sitúa en el mínimo desde que se elabora la serie estadística, y encadena ya diez meses consecutivos a la baja (desde que en julio de 2008 la tasa regional se situase en el 5,2%), y tres con tasas de variación negativas.

La principal causa de esta situación es la diferencia del precio del petróleo de mayo de 2009 con el mismo mes del año pasado. En concreto, el precio del barril Brent se situaba en 125 dólares en mayo de 2008, más del doble que el mes pasado. Esta circunstancia tiene un gran efecto sobre la tasa interanual, que es la que determina la inflación.

En todo caso, se detecta una sensible caída de los precios en otros grupos que no puede asociarse a la evolución del crudo, sino al retroceso del consumo y a la menor actividad económica derivada de la grave crisis actual. Además de Transporte (-10,2%), Alimentos (-1,2%), Vestido y Calzado (-1,7%), Medicina (-2,8%), Comunicaciones (-0,8%) y Ocio y Cultura (-0,7%) presentan tasa interanual negativa.

Ello explica la sensible caída registrada por la inflación subyacente, que se mantenía relativamente estable en niveles todavía moderados. De hecho, esta variable, que computa la evolución general de los precios sin alimentos frescos y productos energéticos, se sitúa en el 0,7% en la Región y en el 0,9% en España, tras presentar un descenso de 4 décimas respecto al mes anterior en ambos casos.

Por otra parte, y dejando ya de lado las comparaciones interanuales, los precios se redujeron un 0,2% respecto al mes de abril, que contrasta con la estabilidad del índice nacional (0,0%), y que coincide con el final de la Semana Santa –con influencia en los grupos Ocio y Cutura y Hoteles, cafés y restaurantes-.

En definitiva, tal y como apuntaban las previsiones, la inflación continúa su tendencia a la baja, situación que continuará probablemente durante los próximos meses. Hay que significar que estos descensos son más intensos de lo que cabía esperar en un principio.

En este sentido, cabe destacar, por una parte, los efectos positivos que la moderación de precios tiene para familias y empresas. Por otra, es necesario recordar la gravedad que entrañaría entrar en una espiral deflacionaria (caída generalizada y prolongada de precios), si bien el consenso de instituciones y analistas conviene en señalar que este escenario resulta poco probable en la actualidad.